El exgeneral presenta un aspecto muy demacrado. :: EFE
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Serbia autoriza la extradición de Mladic

El criminal de guerra alega que ha sufrido dos ictus y tiene medio cuerpo paralizado para no ir a La Haya

ROMA. Actualizado: Guardar
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La Justicia serbia no ha tardado ni 24 horas en ordenar la extradición de Ratko Mladic, el exgeneral serbobosnio acusado de crímenes de guerra en el conflicto balcánico de los noventa y detenido el jueves tras 16 años de fuga. No obstante, no será inmediata porque su abogado tiene tres días para presentar un recurso, cosa que hará el lunes. Alegará, ya lo ha adelantado, el precario estado de salud de su cliente, de 69 años, aunque es dudoso que ese argumento funcione.

El Tribunal Penal Internacional para los crímenes de la antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, donde le esperan para juzgarle por genocidio y crímenes contra la humanidad, ya ha hecho saber que puede perfectamente acoger a enfermos. De hecho, la mayoría de sus acusados lo está o lo aduce. Tras recibir el recurso, el tribunal decidirá con urgencia, aunque legalmente dispone de otros tres días, y luego solo hará falta el visto bueno del ministro de Justicia. Es decir, Mladic puede ser trasladado a La Haya en cualquier momento a partir del martes.

El carnicero de Srebrenica está, efectivamente, bastante demacrado, como mostraron ayer las primeras imágenes. Según confirmó ayer el vicepresidente serbio, Ivica Dadic, tiene la parte derecha del cuerpo semiparalizada y ese brazo casi inmóvil, resultado de dos ictus sufridos durante su fuga. Según apunta la prensa bosnia y los comentarios de su propia familia, podría padecer cáncer. «No veía un médico desde hace diez años», aseguró Dadic. También detalló que Mladic vivía en la casa de Lazarevo donde fue arrestado, una aldea a 80 kilómetros al norte de Belgrado, al límite de la subsistencia.

Mladic aparece ahora como un hombre avejentado, lejano del vigor animal que exhibía en la guerra. Según su abogado y su familia, que le visitó ayer por la mañana, está en condiciones «pésimas». «Apenas puede hablar», dijo Darko Mladic, que defendió la inocencia de su padre y ha pedido un examen «imparcial» de médicos rusos. Sin embargo el fiscal serbio para los crímenes de guerra, Bruno Vekaric, no lo ve tan negro: «Responde de forma muy racional a lo que sucede y ha mostrado bastante cooperación». Por ejemplo, según la prensa serbia, habría rechazado las acusaciones del tribunal: «Habéis sido vosotros los que habéis elegido a Slobodan Milosevic, no yo. ¿De quién es la culpa?».

El primer interrogatorio, la noche del jueves, fue suspendido ante la debilidad de Mladic, y ayer se celebró otro a mediodía. Tras el primer encuentro con el imputado, el fiscal opina que debe de haber pasado mucho tiempo en «algún tipo de aislamiento». «Mostraba ganas de conversar y hablaba con casi todos a los que veía, incluso con los guardias», relató. Una vez en su celda, pidió una televisión, fresas y algunos libros de literatura rusa, de Gogol, Turgenev y Tolstoi.

Visita de su mujer y su hijo

Una fuente anónima citada por las agencias serbias añade que habría pedido visitar la tumba de su hija Ana, que se suicidó en 1994 con 22 años, uno de los traumas familiares de Mladic. Se dice que lo hizo torturada por el horror de la guerra en Bosnia. En cuanto a su mujer, Bosiljka, y su hijo, aseguran que ayer lo vieron por primera vez en diez años y no sabían si estaba vivo. Es algo que quizá algún día se aclare cuando se sepa más sobre sus 16 años de fuga, rodeada de leyendas.

Dacic afirmó ayer que Mladic se escondió durante años en Lazarevo, donde fue detenido en casa de su primo, con escasos recursos económicos. Cuando le arrestaron tenía su carné de identidad, aunque caducado. El diario sensacionalista serbio 'Blic' publicaba ayer una entrevista a un estudiante que afirma haber trabajado el año pasado con Mladic en una obra de construcción, sin saber que era él, y dice que ganaba algún dinero como albañil.

Entretanto en la noche del jueves se registraron las primeras protestas del mundo ultranacionalista serbio, que considera a Mladic un héroe nacional, aunque fueron minoritarias. Un centenar de personas se manifestaron en Belgrado y medio millar en Nov Sad. Fueron arrestadas 86, pero solo 25 fueron retenidas. Aunque el Gobierno ha prohibido las concentraciones, el Partido Radical -un tercio de los votos- ha organizado una mañana en Belgrado. También habrá protestas en la parte serbia de Bosnia.