Rubalcaba, por ahora, no desaloja la Puerta de Sol

La intervención policial en Barcelona para «limpiar» el campamento de indignados ha tenido eco en la Puerta del Sol de Madrid. Después de que los comerciantes solicitaran el lunes al Ministerio del Interior el desalojo de los acampados ante la «grave» caída de las ventas, ayer se sumó la Comunidad de Madrid, que ha pedido actuar de inmediato porque «se ha quebrado el Estado de Derecho». El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, analizará peticiones con la Policía estas antes de tomar una decisión. De momento, no ha pasado nada.

El recrudecimiento de las presiones para desalojar Sol no ha parado de crecer en los últimos días, aunque por la mente de Rubalcaba no ha pasado ordenar una intervención como la de Barcelona. El argumento de Interior y, por ende, de la Policía, es que el número de personas que cada jornada se concentra en el 'kilómetro cero' hace inviable actuar por «motivos de seguridad». Este es el argumento que se utilizó tras la prohibición de las movilizaciones adoptadas por la Junta Electoral Central el 20 de mayo, y es la postura que de momento mantiene Interior.

Mientras tanto, en el 'kilómetro cero' siguieron muy de cerca los acontecimientos de Barcelona y recibieron la visita de los inspectores sanitarios de la Comunidad de Madrid, después de recibir denuncias por la «insalubridad» del campamento. Hoy por la mañana estaban previstas decenas de asambleas en distintos barrios madrileños.