Javier Arenas se dirige a Griñán con Juan Ignacio Zoido al lado. :: JOSÉ MANUEL VIDAL.EFE
ANDALUCÍA

Arenas pide a Griñán que no discrimine a sus ayuntamientos

El presidente reitera que las autonómicas serán en marzo al responder al líder del PP en el primer cara a cara tras las municipales

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El líder del PP andaluz, Javier Arenas, reclamó ayer al presidente andaluz, José Antonio Griñán, «el mismo trato a todos los ayuntamientos sean del color político que sean». Lo hizo en el primer cara a cara de ambos tras las municipales del domingo, en las que Arenas ha conseguido su primera victoria electoral en Andalucía ganando además su partido en todas las capitales por mayoría absoluta. Griñán le respondió que la Junta nunca ha puesto trabas a los ayuntamientos de su partido y le instó a que especifique dónde ha habido trato desigual. «Lo hemos padecido, pero no lo hemos realizado nunca», dijo Griñán frente a 17 alcaldes del PP sentados en sus escaños del Parlamento.

Y es que aunque no se han celebrado elecciones autonómicas en Andalucía, el Parlamento ha sido el escenario en el que mejor ha exhibido el PP su victoria electoral del 22M. Este partido ha sumado siete alcaldes a los diez que ya tenía como diputados en el Parlamento. Entre ellos los de las tres capitales en las que también gobernará: Juan Ignacio Zoido (Sevilla), José Antonio Nieto (Córdoba) y Enrique Fernández Moya (Jaén). Pero también la de Jerez, María José García Pelayo.

El PP no tiene mayoría absoluta en el Parlamento, el PSOE sí, pero en el primer Pleno tras las municipales la sensación fue la contraria pese al esfuerzo de los populares por contener la euforia frente a la bancada de caras largas de los socialistas. Sólo en el momento de las votaciones, volvía la realidad sobre quién tiene el mando en Andalucía aunque el PP sea la fuerza con más votos. El Parlamento rechazó ayer por quinta ves la petición del PP, apoyada por IU, de una comisión de investigación del fraude en los ERE (expediente de regulación de empleo), la principal arma arrojadiza de los populares contra el Gobierno del PSOE.En esta ocasión poca sangre hubo sobre el asunto. La alegría por el triunfo de los alcaldes presentes dio cierta tregua a la habitual crispación.

En este ambiente relajado, el primer cara a cara entre Griñán y Arenas estaba diseñado para ser de guante blanco, aunque luego no faltaron reproches. Los dos se esforzaron por aparecer humildes. Arenas se limitó a congratularse de la gran participación. Griñán felicitó a Arenas y dio la enhorabuena a los alcaldes. «Los ciudadanos nunca se equivocan, ni cuando nos dan su apoyo, ni cuando nos lo retiran», dijo el presidente. Pero a continuación lanzó el primer puyazo, al recordar que la victoria del PP demuestra que en Andalucía «no hay ni hubo nunca voto cautivo», en alusión a lo que han dicho dirigentes populares nacionales.

Arenas se volvió a emplear a fondo con críticas ya conocidas. El líder del PP acusó al presidente de no escuchar a los ciudadanos, de echar en papel mojado su discurso de investidura con las promesas de reducir la administración periférica, entre otras. Le volvió a recordar el paro, el fracaso escolar, el «cuento chino de la economía sostenible» como propuesta contra la crisis y le recriminó que haya denostado el ladrillo «en la mejor zona residencial de España y de Europa».

También volvió a pedir elecciones autonómicas separadas de las generales. A esto le contestó Griñán que las autonómicas serán en marzo, como ha reiterado varias veces. «El que sean separadas también depende del presidente del Gobierno», le espetó. El mandatario andaluz también volvió a reclamar a Arenas que haga una oposición útil, que ofrezca propuestas. «No diga que las va a traer, tráigalas, estamos todos los días esperando», le espetó. Griñán respondió por primera vez a José Manuel Mariscal como portavoz de IU en ausencia de Valderas. Mariscal también le reprochó a Griñán «no escuchar lo que el pueblo le pide».