Antonio Skármeta analiza los últimos movimientos de los 'indignados'. :: EFE
Sociedad

Skármeta y los jóvenes airados

Retrata en 'Los días del arcoíris' la «delirante» campaña publicitaria que llevó la democracia a su país y acabó con el régimen de Pinochet El escritor compara el movimiento del 15-M con los verdes alemanes

MADRID. Actualizado: Guardar
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Antonio Skármeta (Antofagasta, Chile, 1940) se ha convertido en un curioso y analista observador de tres movimientos sociales que agitaron la vida de tres países distintos. El primero que vivió fue el auge de los Verdes en Alemania; el segundo, la campaña contra la dictadura de Augusto Pinochet en 1988; y la tercera se está produciendo en estos momentos en las plazas de las ciudades españolas, con cientos de jóvenes protestando contra la situación política y social actual. El escritor chileno se mostró favorable a las reclamaciones de los acampados del 15-M y lo comparó con el nacimiento del partido ecologista alemán.

Después del golpe militar de Pinochet, Skármeta se exilió a Argentina y un año después a Alemania, en donde fue profesor de guion en Berlín. Mientras intentaba concienciar a la población de los problemas que estaba viviendo su país, nacía en la capital germana la conciencia ecologista, que pronto coparía portadas de periódicos. «Esta tendencia me recuerda mucho al 15-M», indicó el escritor durante la presentación de su última novela, 'Los días del arcoíris', último premio Planeta Casamérica. «El 15-M celebra el poder de la imaginación y el espíritu cívico. Están ejerciendo una libertad crítica», apuntó el escritor, que cree que esta forma de expresión es la mejor forma para romper con el estigma de «abulismo» de la actual sociedad.

Hace treinta años, esos jóvenes 'verdes' alemanes estaban divididos en dos opciones: aquellos que defendían la necesidad de constituirse en un partido político para «modificar los planteamientos» y el grupo que apostaba por seguir fuera de las instituciones y continuar la lucha desde allí. «Al final yo me entrevisté, siendo embajador chileno en Alemania (2000-03), con Joschka Fischer, ministro de Exteriores y defensor de la primera tesis», comentó el autor de 'El cartero y Pablo Neruda'.

Y el tercer movimiento social es el que más le afecta en el plano personal y que sirve como río conductor a 'Los días del arcoíris'. El nombre de la novela hace referencia a los colores adoptados por la oposición chilena a Augusto Pinochet. El dictador, después de quince años en el poder, decidió en 1988 convocar un referéndum para que los chilenos decidieran entre mantenerlo en el poder otros ocho años o no. Para darle más tintes democráticos, Pinochet abrió la televisión a los opositores con un programa de quince minutos. «La estrella fue una campaña de publicidad, creada por una serie de artistas y llena de alegría. Era delirante», comentó el autor. La campaña llenó de «humor» la televisión y «logró tocar la fibra sensible de los indecisos» para que decantasen la balanza a favor del no.

Publicista perdido

En este contexto sitúa Skármeta la novela, con «una trama mayor y otra menor» que se entremezclan mediante elementos comunes. Por un lado, el chileno presenta mediante un narrador omnisciente, a Andrés Bettini, un publicista que se negó a trabajar para el régimen y que se convierte en uno de los responsables de la campaña de la oposición. Sin embargo, tiene un problema: lleva quince años fuera de la profesión. Por otra parte, está la historia en primera persona de Nico Santos, un adolescente que ve cómo detienen a su padre, profesor de Filosofía. Los dos personaje se juntarán cuando Nico, novio de la hija de Bettini, le presente a Raúl Alarcón, un curioso personaje que ha creado una letra para la campaña del 'No' con la música del Danubio Azul. Y lo que en principio es una tontería, se puede convertir en un canto optimista para convencer a la sociedad chilena, tanto de izquierdas como de derechas, de enfrentarse a Pinochet.

«Esta novela cuenta cómo este publicista relata imágenes. Es una novela hacia la luz, de cómo se usa el poder de la imaginación para lograr cambios», comentó el novelista, que manejó hechos y personajes para novelar un momento histórico de gran trascendencia en Chile y en el resto de Latinoamérica.

Antonio Skármeta estudió filosofía en la Universidad de Chile y dedicó su juventud al teatro. Como narrador se dio a conocer con cuentos como 'El entusiasmo' (1967) y 'Desnudo en el tejado' (1969). Tras un etapa en el cine como actor, guionista y director, la novela 'Ardiente paciencia' (1985), se llevó al cine en 1995 con el título 'El cartero y Pablo Neruda' y dirección de Michael Radfor. La película supuso el reconocimiento internacional de Skármeta como escritor. Es autor de narraciones como 'No pasó nada' (1982), 'Match Ball' (1989); 'La velocidad del amor' (1997), 'La boda del poeta' (1999), 'La chica del trombón' (2001) y 'El baile de la victoria' (2003) y premio Planeta. Fue premio Unesco de Literatura Infantil y Juvenil por 'La composición'.