José M. A., en la Audiencia. :: A. V.
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El acusado de apuñalar a un joven dice que actuó en defensa propia

El fiscal mantiene su petición de 13 años de prisión por un intento de homicidio y un atentado a un policía

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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La Fiscalía mantuvo ayer la petición de 13 años de cárcel para un vecino de Puerto Real de 47 años, llamado José M. A., al que acusa de apuñalar supuestamente a un joven de El Puerto y herir a otro en una mano durante una reyerta callejera que mantuvieron en la barriada de José Antonio, a mediados de junio de 2008.

Además de un delito de intento de homicidio, se le imputa uno de lesiones y otro de atentado contra la autoridad, ya que José M. A. esgrimió supuestamente el cuchillo -de 19 centímetros de longitud- ante varios policías cuando intentaron detenerle en la estación de trenes de El Puerto. La defensa del procesado solicitó, en cambio, la absolución y alegó que su cliente actuó en defensa propia. Según él, los dos heridos le atacaron primero con un palo.

Al menos en un punto de la historia coinciden todos: José M. A. y un amigo se acercaron a las dos supuestas víctimas -dos hombres de unos 30 años- para preguntarles dónde podía comprar droga en la zona y comenzaron una discusión. Según los agredidos, José reaccionó «de mala manera» cuando ambos le dijeron que no sabían dónde podrían adquirir droga. El apuñalado -que cumple una condena por un robo con violencia- explicó que al tratar de marcharse, José le propinó «un golpe en el pecho», pero no se dio cuenta de que era un navajazo. Intentó huir a la carrera, pero el acusado lo alcanzó por detrás y le asestó presuntamente otras dos puñaladas en el hombro, siempre según su versión. La víctima relató, además, que cayó al suelo y logró detener algunos «navajazos» más. En ese momento apareció su amigo, que agarró la hoja del cuchillo para que José M. A. no lanzara supuestamente un nuevo ataque. Eso le provocó una herida en la mano.

La Policía sorprendió al acusado en la estación de El Puerto, con el rostro lleno de sangre, esperando el primer tren a Puerto Real. Según declaró uno de los agentes, se volvió hacia ellos con el cuchillo en la mano, pero no les atacó, pues fue reducido de una zancadilla. Tampoco se resistió a la detención, como le achaca el fiscal, que mantiene el delito de atentado. El juicio queda visto para sentencia.