Las víctimas del accidente de Spanair piden al juez que impute a cuatro directivos

La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 ha solicitado al juez Javier Pérez, que investiga el accidente del avión de Spanair ocurrido el 20 de agosto de 2008, la imputación de cuatro jefes de área de esta compañía, según informaron fuentes jurídicas a Europa Press.

En un informe presentado la pasada semana, las víctimas reclaman la imputación de José Antonio V., jefe de Turno de Base en Madrid de Spanair; David T., responsable de Mantenimiento en Línea; Ignacio M., responsable de Seguimiento y Control; y el director de Calidad en el momento del accidente.

La petición se realiza a raíz del informe elaborado por un perito francés experto en accidentes aéreos que expuso ante las partes las malas condiciones en las que voló el avión siniestrado. Fuentes jurídicas indicaron que el magistrado resolverá sobre la solicitud una vez que concluya la ratificación del informe realizado por los peritos que conforman la comisión designada por el juez Javier Pérez.

Durante cuatro días, los expertos explicaron a las partes su informe, que concluye que «el personal no identificó la causa de la avería y despachó el avión incorrectamente», al autorizar el despegue del vuelo JK5022 a las 14.23 horas. El avión se estrelló dos minutos más tarde. La exposición se inició ayer mismo por la mañana.

Poco antes del accidente, la aeronave tuvo que regresar al hangar tras un intento de primer despegue después de que se detectara una avería en el calefactor de la sonda de temperatura (RAT). Uno de los mecánicos de la compañía consultó el manual de equipamiento mínimos (MEL) de Boeing y desactivó el sensor del calefactor del RAT. Desde el inicio de las investigaciones, el instructor cree que la avería en esta sonda de temperatura obedece a un fallo multifuncional que afectaba también al 'TOWS', un dispositivo que alerta de una configuración inadecuada para el despegue.

Casi tres años después del siniestro ocurrido en Barajas, las conclusiones del informe de los peritos del juzgado exponen que «la tripulación no configuró adecuadamente el avión para el despegue», pues no extendió los 'flaps' a la posición de 11 grados y 'slats' en 'MIDLE', tal y como correspondía.

Asimismo, recoge que «el sistema de 'TOWS' del avión falló y no alertó a la tripulación de que la configuración para el despegue no era adecuada».