La UE exige a Grecia que inicie ya las privatizaciones para lograr 50.000 millones
Europa aprieta al Gobierno de Atenas para que acometa los ajustes pactados antes de diseñar un segundo plan de rescate
BRUSELAS. Actualizado: GuardarLa UE aprieta a Grecia con todas sus fuerzas para que cumpla con las reformas pactadas. Los ministros europeos de Economía exigieron ayer a Atenas que ponga en marcha «de inmediato» las privatizaciones prometidas para lograr 50.000 millones de euros. Los socios comunitarios quieren que el país heleno exprima todas sus opciones de financiación. A cambio, no solo está sobre la mesa un segundo plan de rescate, sino que la Unión aceptaría negociar con los inversores una reestructuración blanda de la deuda griega, una herramienta descartada hasta ahora por su potencial impacto en la zona euro.
Grecia vuelve a estar en el filo de la navaja apenas un año después de que inaugurara la serie de rescates de la euro zona. Atenas recibió 110.000 millones para cubrir sus necesidades de financiación durante tres ejercicios, pero las previsiones se han quedado cortas. Lejos de levantarse progresivamente, el país heleno sigue sin poder acudir a los mercados de forma normalizada para vender sus bonos. Ante esta situación, la UE se ha visto obligada a pensar en una segunda ayuda -se habla de hasta 60.000 millones-, pero antes quiere agotar todas las opciones.
La primera vía que los socios comunitarios pretenden explorar hasta el final pasa por lograr que Grecia cumpla todas las reformas pactadas. Los planes de rescate de la zona euro van acompañados de un extenso programa de medidas de austeridad que los países se comprometen a llevar a cabo a cambio de la ayuda acordada. En el caso de Atenas, el Gobierno aceptó meter la tijera a todos los niveles hasta conseguir reducir el déficit a finales de este año al 7,6%. Según los últimos datos, el Ejecutivo del partido socialista griego está lejos del objetivo porque el desequilibrio fiscal no ha bajado del 9,5%.
«Sin precedentes»
El comisario de Economía, Olli Rehn, empezó su intervención de ayer tras la cumbre en Bruselas ensalzando el esfuerzo «sin precedentes» realizado por Atenas. Rehn recordó que los ajustes acometidos por el Gobierno hasta la fecha ascienden a 20.000 millones de euros, el equivalente al 7% del PIB del país. Los Veintisiete, sin embargo, consideran que no es suficiente para garantizar la estabilidad de la zona euro porque el montante su deuda -330.000 millones- es simplemente colosal. «Tiene que acelerar sus reformas pendientes y poner en marcha nuevas», resumió el comisario.
Rehn se refirió especialmente a la necesidad de que Atenas inicie sin más dilaciones el espectacular proceso de privatizaciones anunciado hace varios meses. A su juicio, la venta de empresas públicas es la «piedra angular» del paquete de medidas que tiene pendiente el Gobierno. El país heleno se comprometió a recaudar en dos años 15.000 millones -50.000 en total hasta 2015- con la puesta en el mercado de participaciones de firmas estatales. El programa incluiría, en otras posibilidades, la compañía estatal de telecomunicaciones, la lotería, una eléctrica, el aeropuerto de Atenas, unos casinos y varias compañías de aguas.
El problema radica en que Grecia ha afrontado varias huelgas generales desde el inicio de los recortes y la tensión social no se relaja. Además, dentro del propio partido socialista heleno hay figuras de peso que se oponen a semejante sacrificio. Por ello y por los nuevos ajustes que llegarán en el futuro para que el país cumpla con los objetivos de déficit, Rehn reclamó a Gobierno y oposición que se comprometan a respaldar el programa de reformas como ocurrió en Portugal e Irlanda. «No se trata de una cuestión partidista, sino del destino de un país», remarcó el comisario finlandés.