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La victoria más amarga de su historia
La entidad de la copa y la venencia cumplía ayer sesenta años de historia y tras bajar de categoría su futuro es una gran incógnita El Jerez Industrial, pese a ganar por la mínima al Puerto Real, desciende a Primera Andaluza
JEREZ. Actualizado: GuardarLagrimas, lamento, desconsuelo, impotencia y, lo que es peor, un descenso al que el Jerez Industrial estaba abocado tras su nefasta segunda parte de campeonato. La 'espantá' de los ingleses dejó muy tocado al club del catavino, que tuvo que celebrar su sesenta cumpleaños de la peor forma posible. Muchos se acordarán ahora del partido que se perdió con todos los juveniles sobre el verde de La Juventud y que, además, le costaba tres puntos menos de sanción al equipo blanquiazul. Una puntuación, que con la victoria ayer ante el Puerto Real, hubiese bastado para mantener la categoría de Tercera.
Y todo ello en una mañana que comenzó 'movidita'. En la previa del encuentro hubo que lamentar un nuevo incidente. El material de calentamiento y la primera camiseta desaparecieron del vestuario. Esto provocó que se tuvieran que buscar las del equipo juvenil, con las que jugaron el primer tiempo. Pero curiosamente, en la reanudación, los jugadores industrialistas saltaron al campo con la indumentaria habitual.
Inicio con incidentes
Con esta situación el partido arrancó siete minutos más tarde. Sobre el verde de La Juventud se pudo ver entonces la cara y la cruz de dos equipos con intereses diferentes. El Industrial se jugaba la vida, y aunque dominaba algo más el balón, parecía un quiero y no puedo. Apenas dos ocasiones claras en la primera mitad, un pobre bagaje para un conjunto que necesitaba ganar. En el lado opuesto el Puerto Real. Sin jugarse nada en este choque de Liga, los visitantes se movieron sobre el campo sin presión, con tranquilidad y sin arriesgar.
La única ocasión clara la tuvo el ex industrialista Vázquez en el minuto 17. Pase que le llega en profundidad, regatea al portero local, aunque se le va la pelota larga y su disparo sin ángulo lo detiene Hanford. Para los de Javi Palos, en el 10' lo intentó Cronesberry, que de fuerte disparo desde larga distancia el balón se marchó muy cerca de la escuadra derecha de la portería del Puerto Real. Al borde del descansó llegaría una gran ocasión. Hutton lanza una falta directa desde unos 30 metros, el cuero queda rechazado dentro del área, disparó Richards, pero Nacho logra mandar el balón a córner con unos buenos reflejos.
Al descanso se llegaba con las tablas en el marcador, un resultado que de nada valía al Industrial y que lo dejaba en Primera Andaluza, ya que además el Cádiz B vencía en Los Barrios.
En la reanudación del duelo, los industrialistas metieron algo más de intensidad y tuvieron muchas más ocasiones claras de gol. La primera llegó en el 54' por mediación de Clucas, que regateó bien al borde del área pero su disparo se marchó el palo derecho de Nacho. Cronesberry también tuvo la suya en el 70', de nuevo se marchaba fuera por muy poco.
El Jerez Industrial apretaba, estaba con hambre de gol y este llegaría en el minuto 72 por mediación de Hutton. Controla dentro del área y bate por bajo a Nacho ante la alegría local. Pero ese gol que daba la victoria al Industrial no bastaba para salvar la categoría y todas las miradas se centraban en Los Barrios. Allí los amarillos no dieron opciones para poder soñar y en ningún momento los industrialistas estuvieron fuera del descenso.
Los minutos se iban consumiendo con un sabor agridulce, ya que las malas noticias que llegaban desde Los Barrios no eran nada positivas. Pese a todo, los industrialistas pelearon hasta el final, buscando el segundo gol para garantizar los tres puntos pensando en el milagro de una derrota del filial amarillo. Quizás una forma de juego de los británicos, sobre todo en la segunda mitad, que de haber salido así en anteriores encuentros podrían haber arañado algún que otro puntos más. Al final, la victoria más amarga de la temporada y de la historia del Industrial, justo en su cumpleaños, que condena al equipo a jugar el año próximo en Primera Andaluza y que lo deja con una gran deuda, que pudiera ocasionar consecuencias, como el descenso administrativo a Regional Preferente.
Un equipo y una afición que ayer acabaron muy dañadas y que ahora piensa en que aparezca un milagro para no derramar más lágrimas.