Sociedad

FIESTA DEL CHOTIS

Otra opción: Allen nos regala un viaje a París

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Madrid también tiene sus fiestas. San Isidro ha dejado la pradera junto al Manzanares para buscar rincones desconocidos de la ciudad. Si los chulapos y las chulapas solo acudían hace unos años a la verbena de la pradera, de un tiempo a esta parte los vemos camino de cualquier guardería o colegio ataviados con gorrillas, pañuelos o mantones que encontramos a precio anticrisis, cómo no, en el chino de la esquina.

A los sones de 'Los Nardos o Madrid', más que en organillo en mp3 o similar, los críos se mueven sobre más de una baldosa pero esbozando la sonrisa de la fiesta. No todo es carnaval, pero a los sones del chotis avistamos la ONU. Los chulapos/as de hoy vienen de todos las autonomías, todas las naciones, todos los colores o todos los credos posibles. Madrid es más multicolor y al mismo tiempo más uniforme en el vestir de los más pequeños. No hay diferencias y sin mucha jarana, aunque se limite al espacio colegial o a la remodelada pradera de San Isidro y sintamos que, de alguna manera, nos adentramos en un cuadro de Goya. También podemos visitar las exposiciones temporales del Museo Thyssen- Bornemisza que los sábados permanece abierto hasta las once la noche.

Si Madrid no es suficiente fiesta podemos no movernos de la ciudad e irnos a París de la mano de Woody Allen.

'Midnight París' ha inaugurado el festival de Cannes y ahora ha llegado a las salas comerciales españolas. Los últimos años del cineasta neoyorquino no han sido muy afortunados. Sus rodajes por diversas ciudades europeas, Venecia, Londres, Barcelona y Oviedo no nos han traído lo mejor del autor de 'Manhattan' o 'Annie Hall'. Aunque 'Match Point' fue una excelente película no ha ocurrido lo mismo con 'Scoop', 'Vicky Cristina Barcelona', 'Si la cosa funciona', que rodó en Nueva York, o 'Conocerás al hombre de tus sueños'. Ahora con su nuevo filme Woody Allen nos abre las puertas de París con un encadenado de imágenes, la mayoría rodadas en sus barrios más turísticos y una historia que nos asegura pasar un buen rato. En su estructura narrativa, tanto la parte contemporánea de la película como la que nos lleva a los años veinte, están rodadas en un París decadente y romántico.

La película es una crítica a la nostalgia, porque en el fondo el pasado no conduce a nada. No es verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor porque como afirma Woody Allen «la vida parece más satisfactoria en un tiempo que no has vivido, y lo que tu imaginas o idealizas no es lo que tienen en mente la persona que realmente vivió esa época».

El caso es que con 'Midnight París' vuelve el mejor Woody Allen, el autor que nos regala anualmente una película desde que estrenara 'Bananas' en 1971. El próximo verano viajará a Roma para rodar su nuevo filme con Penélope Cruz como protagonista. Pe vuelve con Allen después de 'Vicky Cristina Barcelona' y cuando promociona por todo el mundo la cuarta entrega de 'Piratas del Caribe' junto a Johnny Depp.