ARMAS Y ALMAS
Actualizado: GuardarTras lograr la clasificación para disputar la liguilla de ascenso a la División de Plata, el equipo amarillo cuenta con dos semanas en las que podrá disponer las almas y preparar las armas para dar el asalto definitivo. Éste es el momento propicio para extraer las enseñanzas de los aciertos y de los desaciertos técnicos de esta trabajosa temporada, y es ahora cuando se debe vigilar los ánimos con el fin de evitar que un exceso de confianza o un defecto de concentración tiren por tierra el valioso capital acumulado. Por eso creemos que el partido del próximo domingo frente al Melilla no es de mero trámite ya que servirá de prueba definitiva para confirmar los niveles físicos, para perfilar las estrategias y para preparar las mentes de manera adecuada a las exigencias de las pruebas a las que será sometida toda la plantilla en esta encrucijada decisiva. Un triunfo elevaría aún más la convicción de que, con humildad, sacrificio y trabajo, se alcanzará el difícil objetivo. Ahora lo importante es que los aficionados aparquemos las diferencias y que reprimamos las razones que nos impulsan a mostrar la indignación para que, unidos, empujemos en una misma dirección. Cuando ya estamos tan cerca del puerto no podemos permitir que se abran grietas en la embarcación. Aunque, como es natural, el balance lo efectuaremos tras el cierre definitivo del ejercicio, nos parece oportuno manifestar nuestro deseo de que, en esta última página de la liga, los jugadores redacten el resumen apretado de esas lecciones deportivas y humanas que nos han dictado a los aficionados, sobre el inacabado Estadio Carranza y sobre los de los demás campos de esta División de Bronce. Ésta es la oportunidad propicia para que los seguidores confirmen el comportamiento ejemplar y demos nuevas muestras de madurez -de sosiego, de la paciencia y de la confianza- que han demostrado durante esta difícil campaña.