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Zapatero cancela un viaje a Oslo para dar el empujón final a la negociación colectiva
Los líderes de CEOE, UGT y CC OO se reúnen con el presidente en La Moncloa para tratar de cerrar la reforma de los convenios
MADRID. Actualizado: GuardarCon la tasa de paro por las nubes y el país en un momento delicado por el castigo de los mercados a la deuda soberana española, el Gobierno necesita como agua de mayo apuntarse un tanto antes de las elecciones autonómicas y municipales. Tanto es así que José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer la suspensión de un viaje que tenía previsto hacer este jueves a Oslo para asistir a un encuentro de líderes progresistas. En lugar de eso, ha convocado a los agentes sociales para analizar el estado de la negociación iniciada para reformar los convenios colectivos. Su intención es dar el empujón final a un acuerdo que parecía condenado a anunciarse después de los comicios del 22 de mayo.
A una semana de las elecciones, el Ejecutivo socialista se afana en convencer a los votantes de que conserva margen de maniobra suficiente para combatir la crisis. Si no hubiera acuerdo, al gabinete le queda el recurso de aprobar la reforma mediante decreto ley. Una u otra vía valdrían también para que el Gobierno transmitiese a los inversores internacionales el mensaje de que en España no hay ningún parón o relajamiento en la aplicación del programa de reformas anunciado. Sin embargo, fuentes gubernamentales subrayaron que «mientras exista la posibilidad de lograr un acuerdo, el Gobierno no se va a precipitar a legislar».
Aunque los agentes sociales ya han vulnerado varias veces los plazos para alcanzar el pacto, las conversaciones están muy avanzadas y los sindicatos ya han dado por despejados asuntos tan espinosos como el papel de las mutuas y el control del absentismo. Aún así, las centrales quieren más tiempo para negociar y las organizaciones empresariales son reacias a facilitar al Gobierno, en plena campaña electoral, la oportunidad de escenificar un apretón de manos.
En ese contexto, el presidente del Gobierno recibirá esta tarde en La Moncloa a los agentes sociales con el objetivo de «analizar el estado de las conversaciones para la reforma de la reforma de la negociación colectiva», informó el Ejecutivo en un comunicado. Al acto asistirán los líderes de UGT y de Comisiones Obreras, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo; y de la patronal CEOE, Juan Rosell.
Fuentes de los sindicatos confirmaron que el presidente les ha convocado para «informarse» de primera mano sobre la negociación. Subrayan que, pese a que el proceso avanza hacia su conclusión, «nada hay cerrado» y descartan una resolución inmediata. El tono del mensaje transmitido por el Ejecutivo denota mucha más urgencia: según los servicios de prensa gubernamentales, el motivo de que el presidente cancele su vista a Oslo es su obligación de asistir a una reunión «inaplazable» e «ineludible» sobre «reformas económicas».
Arbitraje
Los órganos de dirección de los principales sindicatos se reunieron ayer en Madrid. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, aseguró, antes de asistir al comité confederal de su organización, que todavía existen «nudos» en la negociación que hay que deshacer antes de poder anunciar un acuerdo. El principal, destacó, es la 'ultractividad' (la prórroga automática de los convenios una vez vencida su vigencia hasta la firma de un nuevo pacto). Los empresarios reclaman limitar temporalmente esta posibilidad para, transcurridos unos meses, recurrir a un arbitraje.
Ferrer explicó que, en las últimas reuniones, los empresarios trataron de «reabrir» este asunto, que una semana antes parecía un escollo superado. A día de hoy, la ultractividad es «el punto central para despejar si hay acuerdo», confirmó el secretario de Acción Sindical ugetista. El pasado martes, el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, volvió a dejar clara otra de sus aspiraciones al reclamar en presencia del presidente de CEOE «que haya una posibilidad de descuelgue (de los convenios colectivos ya acordados) más fácil que la que existe ahora».
En general, los grandes temas a «desatascar» tienen que ver con la regulación de la flexibilidad interna, es decir, la capacidad de las compañías para adaptarse al entorno económico y mejorar su competitividad. En ese sentido, UGT defiende reforzar las comisiones paritarias en las empresas. Queda también por despejar cuál será la variable que marcará, en el futuro, la evolución de los salarios. El presidente de CEOE afirmó el pasado martes que considera «anticuado» que sigan vinculados a la inflación y pidió que se asocien «absolutamente» a la productividad. El portavoz de CC OO, Fernando Lezcano, rehusó comentar esas declaraciones y recalcó que la cuestión sobre la evolución salarial quedará postergada a una posterior negociación.
Antes de que fuera anunciada la reunión, Zapatero pensaba viajar a Noruega para participar en un foro junto al primer ministro griego, Yorgos Papandreu, el presidente de Serbia, Boris Tadic, y el viceprimer ministro de Irlanda, Eamon Gilmore, entre otros líderes. Las fuentes gubernamentales consultadas apuntaron que al presidente del Gobierno «no le apetecía» en este momento salir en la foto con los dirigentes griego e irlandés, países que han tenido que ser rescatados por la UE y el FMI. Los portavoces oficiales de La Moncloa, sin embargo, negaron este extremo.