Todos contra Gasol

El sueño en púrpura y oro se ha convertido en una pesadilla para Pau Gasol. Después de algo más de tres años en los que el pívot no ha hecho más que reforzar su estatus de estrella mundial a la sombra del glamour de la franquicia angelina, muchos han apuntado hacia el español para señalarle como el gran culpable de la dura y contundente eliminación ante los Mavericks en las semifinales de la Conferencia Oeste.

Gasol pasa por su peor momento en la NBA, decepcionado, avergonzado y acusado por los aficionados y la prensa estadounidense, tan propensos a elevar a los altares a sus ídolos como a pisotearlos en cuanto muestran la menor señal de debilidad. Y Pau la ha mostrado.

Tan educado fuera de las canchas como correcto dentro de ellas, al catalán le falta la arrogancia y fanfarronería del jugador tipo de la NBA y se ha expuesto más que sus compañeros. Es verdad de que su fase final ha sido muy pobre para un jugador de su clase y de su ascendencia sobre el equipo, pero también es cierto que otros muchos deberían quedar marcados por esta eliminación. Al 16 se le ha visto en ocasiones con el gesto torcido, la mirada triste y el cuerpo derrotado por la frustración, mientras sus compañeros mostraban su rabia enseñando músculo o sacando los codos a pasear ante un rival superior. Lo primero no es peor que lo segundo, pero parece ofender más a los aficionados.

Como la memoria es escasa y muchos los iluminados que creen ser el faro que ilumine las actuaciones futuras de los Lakers, algunos han apuntado ya a la salida del cuatro titular como el remedio para solucionar todos los males de la organización. Si, además, 'Magic' Johnson, historia viva y referente espiritual de la entidad, lanza que uno de los jugadores interiores debería salir, y desde dentro de la franquicia se filtra esta posibilidad, la bola se hace más grande.

Bynum y Gasol suenan como las monedas de cambio para obtener un base, un cuatro o un superpívot como Dwight Howard. El estadounidense es joven, pero caro y frágil, el español tiene un contrato de megaestrella pero, pese a la mala imagen ante Dallas, pocos aspirantes a su puesto son tan fiables como guardaespaldas de Kobe Bryant. Para el sustituto de Phil Jackson también sería una pérdida importante ya que la aportación del ex del Barça ha sido vital en la conquista de los dos últimos anillos.

¿Problemas con Kobe?

Antes de buscar soluciones, los agoreros han lanzado de forma hiriente y deshonesta la supuesta causa de la decepcionante actuación de 'E.T.' y han asaltado su vida privada para justificar el tropiezo deportivo.

La prensa amarilla ya ha soltado que Pau habría roto con su novia, Silvia López, y que Vanessa, la mujer de Kobe, habría tenido mucho que ver en esta ruptura y en el final de la química entre los dos astros de los Lakers.

Curiosa la historia de la señora Bryant, que tras ser la esposa vilipendiada, engañada por un marido que llegó a ser incluso acusado de violador, se le ha considerado la mecha de algunos de los conflictos surgidos entre su marido y algunos compañeros -como las diferencias que llevaron a Shaquille O'Neal a salir del equipo-.

El español, que ha asumido su parte de culpa en la eliminación de los Lakers, ha reconocido que no ha rendido a su «alto nivel habitual», ha querido zanjar cualquier tirantez con su compañero y todas las «falsedades» sobre su vida sentimental. «No es solo injusto para mí -ha advertido-, sino también para mi familia y mi novia. Ella ha recibido acusaciones que son absolutamente falsas. No puedo perder el tiempo en eso».