Sala recrimina a los que acusan al Constitucional de someterse al PSOE
El presidente del tribunal dice que dudar de la independencia de los magistrados es atentar contra la función jurisdiccional
B Actualizado: GuardarNo han sentado nada bien en el Tribunal Constitucional las insinuaciones de falta de independencia y el alud de críticas que tuvo que escuchar la corte desde el PP y medios de comunicación afines después de permitir a Bildu concurrir a las próximas elecciones del 22 de mayo. El presidente del tribunal, Pascual Sala, rompió ayer su silencio y por primera vez desde el 5 de mayo salió a defender la institución y cargó contra los que cuestionan su independencia y mantienen que está controlado por el PSOE. Los que introducen estas dudas, dijo, «atentan» contra «lo más sagrado que tiene la función jurisdiccional, sea ordinaria o constitucional».
El presidente del alto tribunal, que impartió una conferencia en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, dijo que a él no le corresponde pronunciarse sobre declaraciones de otros, pero que «se cuestione la independencia de un magistrado simplemente por frases generales» es algo que «pone la carne de gallina», manifestó. «El tribunal ha afrontado el recurso con independencia que no con ideología. Todos los jueces la tienen porque de lo contrario seríamos monstruos. Pero eso no hay que confundirlo con la dependencia partidaria. Eso supone un ataque a la independencia, en definitiva, a su honradez. Y esto pone la carne de gallina», dijo ante unos 300 alumnos de Derecho.
No citó a nadie, pero de alguna manera se estaba refiriendo a los dirigentes del PP Jaime Mayor Oreja, Esperanza Aguirre y Esteban González Pons, quienes tras conocer el fallo del Constitucional pusieron el grito en el cielo e introdujeron dudas respecto a la autonomía de los magistrados. El exministro del Interior y actual eurodiputado señaló que permitir a Bildu concurrir a las elecciones del 22 de mayo es un «disparate» del que el «único responsable político» es el Gobierno.
El vicesecretario de Comunicación del PP, mientras, dijo que «desde Madrid, con escolta y buen sueldo, es muy fácil decir que Batasuna se presente y quedar de demócrata mundial». González Pons, que antes de que se conociese la sentencia había dicho que tenía «la sensación de que el Gobierno controla el Constitucional», añadió que le gustaría ver a los seis jueces -los propuestos por el PSOE que se manifestaron a favor de la legalización de Bildu- ocupando, al menos un día, el lugar de los concejales de PP en alguna pequeña localidad del País Vasco. «Gracias a la sentencia del Tribunal Constitucional ETA va a poder estar en los ayuntamientos sin haber tenido que rendirse», remató.
Desde las filas del PSOE, el más crítico fue el presidente del Congreso, José Bono, que urgió por la renovación del Tribunal Constitucional como «uno de los modos» de «honrar» a la propia Constitución.
Leer la sentencia
Las críticas de Pascual Sala no solo se ciñeron a las insinuaciones políticas, sino que también defendió el contenido mismo de la sentencia, de la que afirmó que tiene una «fundamentación completísima». A pesar de todo lo que ha llovido y se ha dicho sobre el fallo, el presidente de la corte garante de la observancia constitucional cree que de alguna manera ha pasado «desapercibido».
«La crítica de una sentencia debe hacerse siempre en función de sus fundamentos jurídicos, no por arquetipos ni por frases hechas o por convicciones previas sin leer la sentencia», opinó. El presidente del tribunal no dio nombres, pero entre los destinatarios del mensaje podría estar el presidente del Congreso, quien dijo preferir la sentencia del Supremo, que impedía la presencia de Bildu en los comicios, que la del Constitucional, que la autorizó.
A partir del conocimiento, señaló el presidente de la corte constitucional, habrá que determinar si el fallo es «correcto o no». En cualquier caso, quiso dejar bien claro que la sentencia que abre las puertas de las elecciones a Bildu se aprobó «por mayoría» (seis magistrados contra cinco) y después de «mucha deliberación».