El paro se hace grande a la sombra del Nazareno
Cada vez más familias del barrio no llegan a fin de mes
CÁDIZ. Actualizado: GuardarSopranis, La Merced, Plocia, Jabonería, Botica, plaza de la Canasta... El barrio de Santa María está surcado de calles y plazas llenas de leyendas, llenas de misterios, llenas de arte, y también, aunque cada vez sea menos visible, llenas de miseria.
Junto con La Viña es el barrio del casco histórico más azotado por el desempleo. Los Asuntos Sociales municipales registran cada día muchas peticiones de ayudas para cubrir las necesidades más básicas de cientos de familias de Santa María. El paro está presente en todos los rincones. Está en las casapuertas, en las peñas donde se concentran hombres de todas las edades, en los pocos bancos donde poder sentarse, en la balaustrada del vecino Campo del Sur, en las oraciones que generaciones enteras pronuncian ante el Nazareno cada viernes.
A las puertas de su almacén sin clientes Manuel Delgado lo tiene claro: «La mayor necesidad de este barrio es el trabajo. Hay muchísimas familias que no tienen a nadie trabajando. Eso se ha notado mucho en el consumo. La ventas han bajado mucho». La situación es especialmente crítica para las familias en las que no trabaja ninguno de sus miembros, una realidad que se repite con frecuencia en este barrio en el que «la gente se está manteniendo con las pensiones de los abuelos».
Carmen Gelos, que trabaja como voluntaria en Cáritas para el barrio explica que «la crisis se ha notado muchísimo. Hay muchas familias que no tienen ni siquiera para lo más básico». a todo el que se le pregunta contesta de la misma manera. «¿Que qué necesita el barrio? Dinero». Lo dice Francisca Cavilla, pero podría decirlo cualquier otro vecino.
José Luis Osorio, presidente de la Asociación La Galeona, cree que el barrio se está envejeciendo. «Cada vez hay más gente mayor que vive sola y que prefieren no bajar a la calle porque aquí no hay nada. No hay zonas verdes, ni juegos infantiles, cada vez hay más comercios cerrados...», se lamenta.
Es cierto que la apariencia del barrio ha cambiado. En los últimos años la Junta de Andalucía ha rehabilitado muchas fincas. También el Ayuntamiento ha levantado varias promociones de viviendas para jóvenes y ha reformado calles enteras. La calle Plocia es el mejor exponente de ello. La llegada de negocios de hostelería y la peatonalización de la calle han conseguido convertir esta zona de Santa María en uno de los lugares de moda de la ciudad. Sopranis intenta seguir su estela, pero aún le queda mucho por hacer.
El paisaje cambia a medida que se sube en dirección a las Puertas de Tierra. En esa zona aún quedan infraviviendas y los pocos negocios que hay se obstinan en inventarse todo tipo de campañas y promociones para no perder a la poca clientela que les queda.
El Partido Socialista lanzaba hace unos días una idea que podría ser un revulsivo para Santa María, la creación del 'barrio del Flamenco' dentro de su plan para poner en marcha el parque temático urbano 'Cádiz, tres veces milenaria'. Juan lleva toda la vida viviendo en los alrededores de La Merced. Se acuerda del mercado que había donde ahora está el Centro de Arte Flamenco. Reconoce que la plaza ha cambiado por completo, pero no termina de entender como no se le saca más partido a este enclave amplio y «con grandes posibilidades de ser un complemento de la calle Plocia, con bares y restaurantes. Algo ambientado en el mundo del flamenco seguro que triunfaría y le daría un poco más de vida al Centro».
El Ayuntamiento ha apostado en los últimos años por convertir el barrio en un bastión para la cultura y la historia de la ciudad con el Centro de Arte Flamenco, la apertura de la Casa de Iberoamérica o proyectos que también quedan cerca como la Ciudad del Títere o el Museo Litográfico, pero los vecinos de Santa María sienten que «eso está cerca, pero tiene poco que ver con nosotros».