Ciudadanos

La ciudad que se gusta pese a reconocer sus graves problemas

Ocho de cada diez gaditanos dicen estar muy satisfechos en su entorno pero la gran mayoría admite que no ofrece oportunidades

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El retrato social, el esbozo de los gaditanos que arroja el estudio hecho por Ikerfel para LA VOZ incluye todas las contradicciones que los residentes en la ciudad y sus visitantes habituales están acostumbrados a ver. Ese mosaico complejo y agridulce entre bonanza climática, calidad de vida y malos indicadores económicos queda perfectamente reflejado.

La supuesta autocomplacencia, el amor a la tierra propia y al estilo de vida (que siempre resulta de los más altos entre todas las capitales españolas) sigue por las nubes. Hasta un 81,9% de los gaditanos dice vivir «bastante bien» o «muy bien» en la ciudad. Su nivel de satisfacción es altísimo. Los que se muestran incómodos, en mayor o menor medida, no llegan a ser ni dos de cada diez.

Casi en idéntico grado respaldan la gestión municipal. Para el 62,9% (una cifra muy cercana a los dos tercios), el trabajo de la administración municipal es bastante o muy bueno.

El enigma gadita

Estos dos números, en cualquier estudio sociológico, hablarían de una ciudad con altos niveles de renta y empleo, con un acceso a la vivienda más o menos regulado y asequible. Son porcentajes, en trazo grueso, de ciudad rica, de zona muy desarrollada en un país próspero. Los niveles de satisfacción con el entorno y la primera línea de la administración rozan lo que cualquier dirigente político soñaría. Sin embargo, todas las teorías saltan en pedazos cuando, como en la vida cotidiana de los gaditanos, esa ratio de satisfacción convive con un mala situación socioeconómica que, además, se percibe claramente entre los ciudadanos. Admiten los problemas, confirman que las carencias son mucho mayores que en otros territorios y, aún así...

Por ejemplo, dos de cada tres encuestados cree que la difícil situación económica y laboral de la ciudad ni siquiera mejorará en los próximos años, e incluso que irá a peor. Ese pesimismo convive con la satisfacción de vivir en la ciudad y con un grado de respaldo muy notable a sus gobernantes municipales. Solo uno de cada cuatro cree que el panorama se aclarará en los próximos años.

Futuro incierto

El dato más chocante, comparado con la alegría de formar parte de la ciudad, es el de la falta de oportunidades para los jóvenes. Seis de cada diez gaditanos cree que la ciudad no ofrece las opciones para que los de menor edad tengan un futuro profesional, cultural o académico. Vienen a decir que tienen que irse o que tienen que rebajar sus expectativas laborales si pretenden permanecer en la capital gaditana. Esa percepción es, sin duda, la más negativa de todas cuantas arroja el estudio de Ikerfel para LA VOZ. Sumados los que creen que da algunas oportunidades y los que consideran que hay muchas, ni siquiera llegan al 30% de los encuestados. Es decir, que los optimistas, los que ven salidas para las nuevas generaciones de gaditanos y residentes en la ciudad son la mitad que los que creen que no existen.

El listado de los problemas que más preocupan confirman la gravedad de la situación. Una abrumadora mayoría, más del 78% fija en el paro el primer problema. Aunque se trata de una situación de carácter estatal, que supera con mucho el ámbito municipal, esa dificultad supera en más de 60 puntos porcentuales al siguiente quebradero de cabeza, que es la vivienda. El tercero de la lista ya es uno de esos inconvenientes propios de sociedad desarrollada o en crecimiento, se trata de las dificultades para aparcar.

Problemas muy comunes entre las preocupaciones urbanas como el ruido, el tráfico, la limpieza o la seguridad ciudadana, ocupan las siguientes posiciones pero con unos porcentajes bajos. Ninguno de esos problemas supera el 7% de las menciones entre los encuestados en el informe.