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«Borges jamás se traicionó a sí mismo»
La argentina pinta esta tarde el retrato de su esposo con la conferencia 'Borges-Buenos Aires, el escritor y su ciudad'
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLe acompaña ese maleficio de viuda de grande de las letras que tanto se conoce en Cádiz. La diferencia de María Kodama (Buenos Aires, 1937) residen en que ha logrado mantenerse en pie, más activa si cabe, pese a las piedras que han intentado lapidar su enorme esfuerzo por mantener viva la llama de Jorge Luis Borges. Son 25 años sin el autor argentino, un cuarto de siglo de lucha desigual. Impertérrita (al menos de apariencia y palabra) ante tanta crítica, la también escritora continúa su trabajo en la Feria del Libro de Cádiz. El sábado asistió a la inauguración de la exposición del universo borgeano, ayer firmó libros en el Baluarte de la Candelaria y hoy regresa a este lugar para dictar una conferencia sobre su compañero.
-El título de su conferencia de hoy es 'Borges-Buenos Aires, el escritor y su ciudad'. Si quería tanto a su tierra, ¿por qué eligió el escritor morir en Ginebra?
-Por la falta de respeto que había en el país. No le gustó nada lo que pasó con el político Ricardo Balbín y todo el escándalo que se montó mientras estaba enfermo. Borges quería morir con respeto y paz, es lo único que pedía.
-¿En la distancia, cómo demostró el cariño que sentía hacia Argentina?
-A través de sus obras, cada una de ellas eran un canto a su país, como los griegos. Es como lo de la parte por el todo, Jorge Luis concentró todo el amor que sentía por su tierra en todos sus escritos.
-Un cuarto de siglo sin Jorge Luis Borges, ¿es mucho tiempo para seguir manteniendo intacto el recuerdo de una persona?
-Todo mi esfuerzo es mantener vivo el recuerdo de su vida, ya que su obra perdurará siempre, no necesito esforzarme mucho en eso. De ahí todo el trabajo y las manifestaciones que estamos realizando con la fundación, estoy convencida de que todas estas actividades no solo ayudan a resucitar su obra, sino a mantenerlo con vida a él.
-Usted lo recordará cada vez que recite uno de sus textos... Cuando relee a Borges, ¿le siguue sorprendiendo, le deja igual que la última vez o le traslada 30 años atrás?
-Una persona que relee algo ya se enfrenta de otra manera. Determinadas cosas de la vida han cambiado, yo he cambiado. Solo puedo decir que su recuerdo pervive en mí.
-La obra de su marido es ya inmortal como ha dicho pero, ¿cómo quiere que se recuerde al Borges hombre?
-Como una persona que nunca se traicionó a sí mismo. Como un hombre con una fuerza y coraje superlativos, que le ayudaron a pensar y hacer lo que quería aunque tuviera que ir contra todos. Para eso hay que tener mucha fuerza interior.
-¿Es esa la mayor lección que le dio en vida?
-Es lo que más ha impactado en mí y lo que más admiré de su persona.
-¿Ha reabierto el Nobel de Vargas Llosa la herida de la distinción de la Academia sueca?
-No, para nada. Él prefería mantener el mito escandinavo. Descreía de los premios, lo que más le interesaba en la vida era escribir.
-La ceguera del escritor le hizo más vulnerable pero, ¿quién necesitaba más a quién, Borges a Kodama o al revés?
-Pues no sabría qué decir. Pienso que doblemente e imagino que como en todas las parejas. De todas formas, no sé si a eso yo lo llamaría necesidad.
-Le han criticado hasta la saciedad y puesto en entredicho su trabajo al frente del legado de Borges. ¿Cree que después de 25 años sigue bajo sospecha?
-Me tiene sin cuidado lo que piense la gente que no tiene escrúpulos. Hay personas que siguen en ese empeño de medrar no se para qué, pero que piensen y hagan lo que quieran.
- Detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer...
-Eso reza el dicho, sí...
-¿Considera que su relación con el autor le ha impedido cumplir otros sueños?
-No, cada uno elige lo que quiere. Yo he sabido en cada momento que cuando abría una puerta cerraba otra. La gente se queja mucho con sus decisiones, yo no. Además, pude hacer mi vida paralela. Lo conocí con 18 años, fui a la Universidad. nunca fui su secretaria como tanto dicen. He desarrollado mi trabajo de forma independiente y sigo escribiendo aunque no tenga intención de publicar.
-Debe ser un orgullo que la vinculen para siempre a una figura como la de Borges...
-Más que un orgullo, un regalo del cielo que nadie me va a poder sacar.
-Diga con orgullo también todo lo que están haciendo desde la fundación...
-colaboramos con la Universidad de Cuyo, la única que invistió a Borges Doctor Honoris Causa. Vamos a preparar un doctorado de Literatura Argentina Contemporánea. Además, llevamos 17 años organizando el programa de Haikus, en el que están inscritos 170 colegios. Próximamente impartiremos un curso de enseñanza del japonés, dentro de un ciclo de Literatura oriental.
-Para acabar, ¿cómo hubiera definido Borges a Cádiz?
-Para él Cádiz tenía el significado que tenía la amistad con Fernando Quiñones. Según Quiñones Borges fue su maestro, pero sobre todo fueron grandes amigos.