El Gobierno cierra el grifo de las subvenciones

LOS INTERLOCUTORES

Una de las quejas más reiteradas de los sindicatos policiales es que el Gobierno ha aceptado como interlocutores del embrollado mapa del Islam español «a personas radicales, aunque vayan de moderados. Les han reconocido, dado validez. Es uno de nuestros grandes problemas». Y es complejo. El órgano de representación de los musulmanes, la Comisión Islámica de España (CIE), fue fundada en 1992. Pero «no ha sido operativa» al dejar fuera a un tercio de las comunidades registradas en el Ministerio de Justicia, admite su subdirector de Relaciones con las Confesiones, José María Contreras.

El Ejecutivo les conminó el año pasado a refundarse en una organización más representativa y democrática. También, más independiente de Rabat. El ultimátum da los primeros frutos. El 2 de abril se constituyó el Consejo Islámico Español, que acoge a 28 de las 32 federaciones. «Cuando se integren las 4 restantes, empezaremos a hablar. Deberán presentarnos un proyecto», anuncia Contreras. Entonces, quizás, el ministerio desbloquee la subvención de 623.500 euros que les ha retirado.