Los padres del colegio La Barrosa denuncian la masificación del centro

Cuando parecía que los problemas de exceso de matrículas y presuntas irregularidades en el proceso de inscripción en el colegio de La Barrosa se habían solucionado, un nuevo frente de batalla se abre paso en la vida académica de este centro que lleva apenas tres cursos funcionando. Los padres de alumnos de este colegio de infantil y primaria han mostrado su preocupación por los problemas de masificación que sufrirá el centro cuando se incorporen 75 nuevos alumnos el próximo curso 2001-2012.

El CEIP La Barrosa, que a los pocos meses de su inauguración ya contaba con necesidades de ampliación tras ser concebido como un C-2 (dos aulas por curso), y funcionar realmente como un C-3 debido a la gran demanda, viene sufriendo problemas de espacio desde hace meses. Así lo aseguran los padres.

Representantes del Ampa de La Barrosa denuncian que «por falta de espacio se haya ocupado ya el aula de Informática, que jamás llegó a abrirse como tal» recuerdan. Los progenitores consideran que las necesidades de espacio han llevado a la dirección del centro en los últimos años además, a ubicar a alumnos de cinco años en espacios destinados para los más mayores.

Desde la asociación de padres y madres se teme que otras instalaciones «necesarias para el centro» puedan verse afectados por este incremento del número de alumnos. «Ahora nos podemos quedar sin biblioteca, sin aula de usos múltiples o vete a saber qué si la Junta no lo remedia», aseguran.

Los padres califican de «tomadura de pelo» las explicaciones que les da Educación. De hecho, en su último encuentro con los responsables provinciales se les aseguró que el problema se solucionaría. En mayo de 2010 se anunció incluso un proyecto para al construcción de un nuevo aulario con nueve clases en una zona trasera del centro de 4.000 metros cuadrados de superficie. De momento no han tenido respuesta ni se sabe cuándo podrá iniciarse su construcción. Educación aulas prefabricadas «para ir tirando». Tampoco se sabe si esa será finalmente la solución adoptada, ya que se está esperando a que finalice el proceso de escolarización para conocer las necesidades reales de cada centro.

Movilizaciones

Con el paso de los meses y la llegada de tres líneas más de alumnos, los padres comienzan a perder la paciencia. Desde el Ampa se reconoce estar «muy preocupados», y no se descarta emprender movilizaciones, como ya hicieron cuando Educación se negó a abrir el colegio en su totalidad hace un par de años. «Parece que se han olvidado de nosotros», lamentan los representantes escolares.

El CEIP La Barrosa ha sido el último de los colegios en abrir sus puertas en la localidad, y el primero de las inmediaciones de la playa. La elevada demanda de niños que se trasladaban a diario desde urbanizaciones cercanas, a otros colegios como Atlántida o Al-Andalus, hizo a Educación plantear su construcción.

Su apertura supuso una descongestión importante del sistema educativo chiclanero, que todavía arrastra déficits de espacio en otras zonas como La Banda. Además, la comunidad educativa se queja de que el CEIP La Barrosa no termina de arrancar. «No hay bilingüismo y aquí los padres tenemos hasta que plantar los árboles», critican.