España no descarta las represalias de Al-Qaida

El Gobierno cree que la muerte de Osama Bin Laden a manos de fuerzas de combate estadounidenses puede traer represalias. El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, apuntó ayer que el elevado «carisma» del líder de Al-Qaida en el mundo 'yihadista' hace que el golpe sea «muy duro», pero que en ningún caso puede pensarse que este es el fin de la organización terrorista. Sobre todo, recordó, porque sus estructuras distan mucho de parecerse a las de un grupo criminal «al uso», se organizan en franquicias con plena autonomía y en células locales como la que llevó a cabo los atentados de Madrid el 11 de marzo de 2004, lo que la hace más impredecible.

El Ejecutivo entiende, pues, que las posibilidades de que el terrorismo internacional reaccione al asesinato de su máximo referente con un atentado son reales, aunque no modificará los niveles de alerta. El pasado octubre, después de recibir una serie de informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), se subió ya a nivel dos alto, lo que quiere decir «riesgo probable de atentado terrorista». En comparación con el del resto de la UE, a excepción de Alemania, según Rubalcaba, es una prevención elevada.

El responsable de las fuerzas de seguridad del Estado aseguró, además, que «estamos preparados» para este tipo de amenazas y que, de hecho, «mejoramos cada día», sobre todo después de haber sufrido uno de los más terribles atentados perpetrados por el terrorismo islamista en Occidente. Es ese hecho el que ha convertido el fallecimiento de Bin Laden en un motivo para «felicitarse», a juicio del Gobierno español.

Misiones en el exterior

Frente a los recelos mostrados en algunos países, especialmente del mundo árabe, por el hecho de que el líder 'yihadista' fuera asesinado y no capturado para ser puesto a disposición de un tribunal internacional, Rubalcaba mostró cierta distancia. «Desconozco las condiciones en las que se ha producido la operación», alegó.

No obstante, en otro momento de la conferencia de prensa que ofreció en la Moncloa, defendió que en la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, tiene cierto valor pedagógico del que puede desprenderse un mensaje claro: «Quien trata de imponer la violencia se va a encontrar con democracias que vamos a defendernos, y nos vamos a defender con firmeza».

En principio, el Gobierno no tiene intención de replantearse la presencia en escenarios internacionales como Afganistán o Irak. «No me parece que sea el momento; la operación tiene otro calado», justificó Rubalcaba.

En todo caso, está prevista una reunión a las diez de la mañana de hoy entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y la de Exteriores, Trinidad Jiménez, en la que, según avanzó el vicepresidente primero, se analizará si es preciso tomar medidas adicionales.