Tomás Sánchez, ovación y voltereta

Tomás Sánchez saludó ayer una ovación en la tarde de su confirmación de alternativa en la plaza de toros de Las Ventas, donde se lidiaron toros de Fidel San Román y El Ventorrillo. Sánchez fue volteado sin consecuencias por el primero de sus astados y Alfonso Romero fue silenciado tras estoquear al segundo de la tarde. José Manuel Mas sólo se justificó con un deslucido tercero en la miniferia madrileña previa a San Isidro.

Por otro lado, la inestabilidad del tiempo provocó ayer la suspensión de la octava corrida del abono de Sevilla. Con toros de San Mateo y San Pelayo estaban anunciados Hermoso de Mendoza, Diego Ventura y Leonardo Hernández. Era, por tanto, el primero de los dos festejos de rejones anunciados en el abono. Iba a darse a plaza llena.

La suspensión fue acordada por el presidente y los rejoneadores.

Hermoso y Ventura, al parecer, estaban dispuestos a torear, porque la pista estaba practicable a la hora del desfile, pero ninguno de ellos se comprometía a seguir toreando si se cumplía la previsión meteorológica que anunciaba inminente lluvia recia. Entonces hubiera sido imprudente poner en riesgo la integridad de los caballos.

El presidente pretendió imponer la condición de que, si se empezaba, la corrida tendría que llegar hasta su fin, lloviera o no.

No hubo acuerdo. Un toque de clarín, el arriado de bandera y el paseo clásico de una pizarra con el anuncio escrito en tiza de la suspensión dieron al traste con la fiesta antes de empezar.