La caída del techo del polideportivo pudo causar daños personales

El Ayuntamiento ya ha iniciado la reparación de parte de la cubierta del Polideportivo que se vino abajo el pasado miércoles y que a apunto estuvo de causar una tragedia. Más de 200 personas, la mayoría niños, se encontraban en aquel momento en el complejo deportivo de la avenida Menesteo.

La obra consistirá en la renovación completa del templete de acceso al recinto, cuyo forjado de hierro estaba totalmente oxidado. El mal estado de esta estructura causó el desprendimiento. El concejal de Deportes, Francisco Aguilar, explicó que, según el informe del arquitecto municipal, era imposible conocer el deficiente estado del forjado. Así, tal y como indican los técnicos municipales, demolerán la estructura completa y no solo la parte afectada, con el objetivo de garantizar la seguridad. El edil popular añadió que esta actuación de urgencia se completará con la instalación de un nuevo techo, de material más moderno y liviano.

Una continua supervisión

Pese a que no hubo que lamentar heridos, el derrumbe de parte del techo del Polideportivo municipal sí causó un buen susto a los casi 200 niños y los padres que se encontraban en el inmueble de la avenida Menesteo. En torno a las seis de la tarde, un trozo de unos cinco metros de la cubierta del acceso, de hormigón y escayola, se vino abajo con gran estruendo.

La portavoz municipal y candidata a la Alcaldía de Izquierda Unida, Pepa Conde, criticó el hecho de que el Consistorio no efectúe una continua supervisión y mantenimiento de los edificios municipales. Algo que, a su juicio, habría evitado el incidente y el consecuente riesgo para los usuarios. «Afortunadamente solo hubo daños materiales. Ahora esperamos que el Ayuntamiento adopte medidas inmediatas para garantizar la seguridad de los ciudadanos», indicó Conde.