Economia

CEOE pide al Gobierno un giro en su política de I+D para mejorar la competitividad

La patronal reclama al Ejecutivo que desvíe a las empresas parte de su «rotundo apoyo» económico a la investigación básica

MADRID. Actualizado: Guardar
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Más apoyo a la empresa innovadora y un poco menos a la investigación. Esa es la estrategia que CEOE reclama al Gobierno para ganar en competitividad y sentar las bases de una recuperación económica pronta y sostenible. Así se explica en un artículo de opinión que firma el presidente de la patronal, Joan Rosell, en el último número de la revista de la Fundación para el Desarrollo Infotecnológico de Empresas y Sociedad (Fundetec). En definitiva, más recursos y ventajas públicas para la I+D aplicada y práctica, la que genera crecimiento.

El patrón de patronos recuerda que los problemas estructurales de la economía española han hecho que la crisis se cobre un elevado número de 'bajas' (4,5 millones de parados), y que «en un escenario como el actual, existen pocas fórmulas que permitan una mejora de la competitividad, si no van acompañadas de reformas estructurales». Y como pilar de esos cambios, añade Rosell, debe existir una «decidida apuesta» por la I+D+i.

Esa estrategia, matiza, «debe involucrar también al Gobierno, al conjunto de las Administraciones Públicas, a los agentes sociales y a la sociedad en su conjunto». «Y no me refiero al inestimable esfuerzo (público) de los últimos años, sino a la necesidad de dirigir el gasto hacia la I+D que ejecuta el sector empresarial, en lugar de hacerlo de manera tan rotunda hacia la investigación básica». Toda una declaración de principios de la patronal que, a renglón seguido, Rosell justifica en términos comparados con los países del entorno.

Para CEOE, el gasto en I+D empresarial se mantiene lejos de la media europea. Algo de importancia capital, dice el líder de la patronal, puesto que «es esta (la aplicación de las empresas), precisamente, la que produce efectos directos sobre la productividad y la competitividad». «La que permite rentabilizar los resultados de la investigación, la que genera un incremento en el número de patentes y la que estimula el crecimiento económico», insiste.

En este punto, Rosell advierte que el gasto en I+D en España alcanzó en 2009 un 1,38% del PIB, una cifra muy alejada de los objetivos del Gobierno (2,2% para el presente año. El presidente de la patronal obvia en su artículo que ese ratio supuso una caída interanual, la primera en quince años. Su preocupación se centra en el hecho de que el sector empresarial fuera el responsable de financiar «tan solo» el 43% y de ejecutar el 52% del gasto total.

Así las cosas, sentencia Rosell, el objetivo es incrementar el porcentaje de gasto que ejecutan las empresas. Algo que solo sería posible, afirma, si existiera una decisión política y administrativa que favorezca ese gasto, «poniendo el acento en la transferencia del conocimiento desde la investigación básica a las aplicaciones que precisa nuestro aparato productivo».