Economia

El avance de la morosidad en España lastra los beneficios del Santander

El Ibex-35 reacciona y avanza un 1,18%, impulsado por la cotización de los títulos de los dos principales bancos

MADRID. Actualizado: Guardar
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Los beneficios del Grupo Santander en el primer trimestre del año descendieron un 4,8% interanual, hasta 2.108 millones de euros netos, frente a los 2.215 millones que obtuvo en el primer cuarto de 2010. La entidad subrayó, que este volumen de ganancias -pese a ser un poco peor que el augurado por los expertos- es más alto que el conseguido en los dos últimos trimestres de 2010. A juicio de su dirección, eso sugiere «un cambio de tendencia en la evolución de los ingresos», especialmente significativo en el caso de España.

El presidente del Santander, Emilio Botín, cree que los resultados trimestrales ponen a las claras «las enormes ventajas» de la diversificación geográfica. Latinoamérica aporta ya el 43% del beneficio, y el 25% procede de Brasil. Europa continental contribuye con el 36%, y dentro de esta región el 13% se obtiene en España. Reino Unido aportó el 17% y Sovereign (su división en Estados Unidos) el 4%.

La evolución del negocio en España marcó, de hecho, los resultados del primer trimestre para bien y para mal. Hubo, por un lado, récord de ingresos, que crecieron un 6%, hasta alcanzar los 10.852 millones de euros. «Los ingresos crecen a buen ritmo en el conjunto del grupo y en España rompen la tendencia bajista de los últimos trimestres. Estoy convencido de que este cambio continuará en los próximos meses», señaló Botín.

Pero, por otra parte, el banco cántabro vio aumentar la tasa de morosidad hasta el 3,61% al cierre de marzo, algo superior al 3,34% registrado un año antes, y con una cobertura de provisiones del 71%. En España, la mora fue mayor, del 4,57%, porcentaje casi un punto superior al de enero-marzo de 2010, aunque «claramente por debajo de la media del sector». Las dotaciones netas para insolvencias se situaron en 2.188 millones, su nivel más bajo desde el primer trimestre de 2009, el año de la gran recesión y del cierre del grifo del crédito.

El grupo cerró el primer trimestre con unos recursos propios computables de 78.845 millones de euros, con un excedente de 32.922 millones sobre el mínimo regulatorio exigido. El llamado 'core capital' mejoró en 0,87 puntos, y se situó en el 9,66%. La entidad aclaró que, tras la integración del recién adquirido Bank Zachodni -tercer banco polaco por beneficios y número de oficinas- el capital básico se mantendrá por encima del 9% durante todo el año.

Por lo que respecta al negocio, el Santander centró su estrategia en el crecimiento en recursos de clientes, para ganar cuota de mercado. El crédito sumó 714.000 millones de euros, un 4% más interanual, mientras que los depósitos de los clientes totalizaron 621.000 millones. En cualquier caso, el ritmo de crecimiento de los depósitos (16%) cuadriplicó al de los préstamos (4%). Eso supone, en dinero contante y sonante, que los primeros aumentaron en 84.000 millones de euros, y los segundos en 31.000 millones. El grupo captó también recursos a través de emisiones de títulos a medio y largo plazo, por un montante de 15.200 millones y colocó titulizaciones por 4.200 millones.

Exceso de deuda

En la Bolsa, el Ibex-35 acogió con entusiasmo estos resultados. El parqué madrileño cerró la sesión con un avance del 1,18%, que elevó el principal índice hasta los 10.867,8 puntos, arrastrado al alza por la mejora en la cotización de las acciones de los dos principales bancos: Santander (1,49%) y BBVA (1,5%).

El consejero delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, aprovechó la presentación de resultados para repasar el estado general de la economía y de las finanzas españolas. Justificó la contracción experimentada por el crédito. «Se tiene que contraer», recalcó, porque el país arrastra un exceso de endeudamiento público y privado que cifró en 300.000 millones de euros, casi un tercio del PIB, que tardará unos dos años en sacudirse. El directivo del banco afirmó que es «un mito» que el sector financiero no quiera conceder créditos, pues eso va en detrimento de su negocio. También cree que es una ficción que los problemas del país se vayan a arreglar con préstamos para reactivar la actividad. «Nuestra economía no se arregla con crédito, sino que se tiene que desapalancar», insistió.

Sáenz cree que el país «está haciendo sus deberes» pero el crecimiento es muy débil, de ahí la impaciencia de algunos organismos a la hora de reclamar ajustes. No obstante, opina que «no es realista» hablar de un rescate financiero de España. Por otro lado, el primer ejecutivo del banco señaló que le parece «muy bien» la determinación del Gobierno de obligar a las empresas con beneficios que despidan a sus trabajadores mayores de cincuenta años mediante expedientes de regulación de empleo (ERE) a compensar al Estado por los costes laborales que eso acarrea. En ese sentido, recordó que en el Santander las prejubilaciones que se han hecho «nunca han ido contra el Tesoro Público ni contra la Seguridad Social».