Todos contra Jorge Lorenzo
El campeón del mundo no ha perdido nunca en Estoril, su circuito talismán, desde que compite en MotoGP
ESTORIL (PORTUGAL). Actualizado: GuardarNi él mismo se lo esperaba en pretemporada, cuando contemplaba atónito y frustrado cómo las Honda de Casey Stoner y Dani Pedrosa volaban en Sepang y Losail, escenarios de los ensayos de MotoGP. Pero, tras solo dos Grandes Premios disputados, la situación se ha girado como una tortilla: con una victoria y una segunda posición en el bolsillo, Jorge Lorenzo afronta este fin de semana en Estoril la tercera cita de la temporada como líder del campeonato, y con inmejorables perspectivas a corto plazo. Porque Portugal es 'Lorenzo's land': Jorge ha logrado aquí la 'pole' y la victoria en las tres últimas visitas, todas desde que el mallorquín compite en la máxima categoría de las dos ruedas. Aquí logró su primer triunfo en la clase reina, en 2008, y desde entonces se ha mostrado imbatible. Pero el campeón, sabedor de que las estadísticas no dan puntos, opta por la prudencia: «Hemos ganado tres años, pero no tiene porqué repetirse esta vez, las circunstancias son distintas y hay que trabajar».
De todas formas, no parece Estoril el circuito más adecuado para que los rivales le echen el lazo al liderato de Lorenzo. Los dos de Honda, Stoner y Pedrosa, nunca han ganado aquí una carrera de MotoGP. El español, segundo en el campeonato a ocho puntos de Lorenzo, llega además (y una vez más) con un interrogante sobre su estado físico; se operó de la clavícula izquierda tras el Gran Premio de España, y aunque asegura sentirse «más cómodo» en la vida normal, dice desconocer si está a punto para pilotar a tope.
El 'cuarto fantástico', Valentino Rossi, ofrece aún más dudas que los de Honda. Todavía en proceso de adaptación a la Ducati, estrenará novedades en la electrónica de la Desmosedici, una moto que nunca ha ganado en Portugal, y cuyas características (cuesta un horror meterla en las curvas, especialmente las lentas) no se adaptan al revirado y a tramos del ratonero trazado luso. Justo lo contrario que la Yamaha del campeón, menos potente pero más ágil, que Lorenzo lleva como una anguila por las curvas de Estoril. Pero, como ya sucedió en Jerez, la climatología puede mandar al traste cualquier pronóstico: las previsiones auguran lluvia para todo el Gran Premio.
Bautista, de prueba
Solo 42 días después de romperse el fémur de la pierna izquierda en Catar, Álvaro Bautista vuelve a subirse hoy a su Suzuki de MotoGP. «Se me ha hecho eterno», asegura el de Talavera, que a principios de semana se subió por primera vez a una moto para hacer supermotard en una pista de karts. «Tuve buenas sensaciones, pero lógicamente es muy distinto que pilotar una MotoGP».
Lejos de su mejor forma, naturalmente, Álvaro tiene el visto bueno de los médicos del Mundial para correr, pero se toma los primeros entrenamientos libres como una prueba personal: si su pierna responde seguirá adelante con la intención de acabar la carrera el domingo, pero si sufre demasiado regresará a casa para volver, ya dispuesto a dar guerra, en Le Mans. «El año pasado ya intenté correr por cojones en Francia, y no voy a caer en el mismo error si no estoy en condiciones».