Máxima cautela oral y física en el vestuario del Barça
BARCELONA. Actualizado: GuardarApenas doce horas después de encarrilar la clasificación para la final de la Liga de Campeones, el Barça se entrenó a puerta cerrada en la Ciutat Esportiva. Hasta ahí todo normal, pues es la medida habitual en la 'era Guardiola' en las previas y en los post-partidos. Pero esta vez hubo una novedad: ningún jugador compareció en la sala de prensa, tal y como se comunicó con la suficiente antelación. Quedó claro entonces que el técnico azulgrana ha convertido el vestuario en un 'búnker'. Viendo como se le manipularon sus propias palabras para hacer creer que se quejaba de un gol correctamente anulado en la final de Copa de Mestalla, Guardiola no quiere correr riesgos ante un partido de vuelta que se intuye caliente. Hablará él hoy antes de la visita a la Real Sociedad y punto. El mensaje de prudencia transmitido por Guardiola («aún no estamos en Wembley, el Madrid no dará por perdida la eliminatoria») caló en la plantilla y uno tras otro exhibieron cautela y el máximo respeto al rival. En lo deportivo, Guardiola se verá obligado a jugar con un equipo de circunstancias ante la Real debido a los lesionados y a los tocados. A las bajas de Abidal, Adriano, Maxwell, Bojan e Iniesta, se va a unir probablemente la de Messi. No está lesionado, no tiene ninguna rotura como se rumoreó, pero tres clásicos le han pasado factura en forma de golpes y contusiones que aconsejan descanso.