La huelga se sube al autobús

Las barriadas y pedanías rurales de Jerez siguen por segunda semana consecutiva sin transporte que les enlace con el núcleo urbano, ya que la plantilla de la concesionaria de este servicio de autobuses, Linesur, completó ayer otra jornada de huelga sin que haya habido acercamiento o se hayan puesto soluciones sobre la mesa para garantizar el cobro de los atrasos a los trabajadores.

Durante la segunda jornada de paros totales en la segunda semana de huelga -durante la que solo funciona un autobús como parte de los servicios mínimos-, la plantilla quiso que se visualizara el conflicto en el que están inmersos. Por eso, seis vehículos de la flota de Linesur recorrieron ayer a primera hora de la mañana las calles del centro de Jerez entre pitos y pancartas colocadas en la parte delantera de los autobuses en las que se podía leer «Linesur, en defensa de nuestros salarios».

Alrededor de una hora duró esta caravana que estuvo siempre escoltada por la Policía, que partió desde la parada de autobuses de Las Angustias y en la que también estuvieron presentes usuarios y vecinos afectados de las pedanías de la zona rural, donde residen unas 30.000 personas.

Como explicó tras la marcha el secretario general de CC OO en Jerez, José Manuel Trillo, esta movilización tiene como objetivo reclamar el pago de las nóminas y otras cantidades atrasadas a los empleados de la concesionaria.

En este sentido, Trillo recordó que el Ayuntamiento lleva «26 meses» incumpliendo los pagos con Linesur, responsable del servicio, por lo que lo responsabilizan de tener «embargadas» parte de sus cuentas ante la falta de liquidez.

Según sus datos, el Consistorio ya le debe a la empresa un total de alrededor 2,5 millones de euros, ya que ni siquiera abona el corriente de cada mes (unos 270.000 euros).

Por todo esto, y ante la ausencia de contactos para desbloquear la situación, está previsto que hoy miércoles los empleados trasladen sus protestas a las puertas del Ayuntamiento jerezano para exigir una «solución».