Rojo reprende a los senadores por su gigantesca bronca durante la sesión de control

«¡Es lamentable lo que estamos haciendo, cuando lo veamos en las cámaras de televisión nos avergonzaremos de lo que estamos haciendo!». Son palabras del presidente del Senado, Javier Rojo, pronunciadas de forma severa ante el hemiciclo de la Cámara, en la reprimenda que dirigió ayer a los senadores para tratar de apaciguar los ánimos ante la bronca que se ha organizado en el pleno control al Gobierno.

Gritos, protestas y acusaciones mutuas de «¡mentiroso!, ¡mentiroso!» entre socialistas y populares generaron una trifulca que obligó a Rojo a emplearse a fondo. Una vez más, el motivo del alboroto fueron las preguntas que el PP dirigió al vicepresidente tercero, Manuel Chaves, para reprocharle el supuesto comportamiento irregular de su hijo en el caso de los ERE fraudulentos de la Junta de Andalucía.

Entre gritos, voces y continuas interrupciones, sobre todo desde los escaños socialistas, logró el ministro de Administración Territorial responder al senador Sebastián Pérez, quien exhibió un documento según el cual, el hijo del vicepresidente habría cobrado comisiones procedentes de Caja Granada.

Pero la bronca llegó a un grado formidable cuando Chaves sacó a relucir el 'caso Gürtel' y preguntó al tendido de enfrente qué sabía el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, de las ramificaciones de esta trama corrupta en Andalucía. Tras los improperios y el griterío, Rojo perdió la paciencia y, muy serio y enfadado, consiguió decirles que le parecía «lamentable» lo que estaba ocurriendo en la sesión de control del Senado.