Camps compartirá banquillo con Correa en el juicio por los trajes

Francisco Camps podría compartir banquillo de los acusados con Francisco Correa, principal imputado en el 'caso Gürtel', durante el juicio que dirimirá si el actual presidente de la Comunidad Valenciana, y candidato a la reelección, cometió un presunto de delito de cohecho impropio al recibir de la trama corrupta trajes y otras prendas por valor de 14.000 euros, según explicó la Fiscalía Anticorrupción en su escrito de acusación.

Esta es la primera consecuencia de la decisión, conocida ayer, de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Valencia de aceptar la petición de inhibición parcial formulada por el instructor del 'caso Gürtel', el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, para que tanto Correa como Pablo Crespo y Álvaro Pérez, 'El Bigotes', sean juzgados en Valencia dentro del sumario que investiga si Camps y otros tres miembros del Gobierno valenciano y altos cargos del PP regional, Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret, recibieron o no tales dádivas. El alto tribunal valenciano acepta de esta manera la tesis de Pedreira sobre la conveniencia de enjuiciar de manera conjunta a donantes y receptores del presunto cohecho. Para el TSJV, Pedreira acierta al considerar «que existe una indudable conexión entre las conductas de quienes ofrecen o entregan dádivas y quienes las reciben».

El auto también explica que en el caso de no juzgarse de forma conjunta a los donantes de los regalos y a los receptores de los mismos podría dar lugar a pronunciamientos contradictorios, aunque «jurídicamente defendible». La Sala del tribunal valenciano, sin embargo, entiende que «para no romper la unidad delictiva y no dar lugar a procedimientos paralelos» lo mejor es que ambas conductas sean investigadas por un mismo tribunal, es decir, el de José Flors. Será este magistrado, por lo tanto, quien decida si enjuicia a los autores y receptores del supuesto cohecho de manera conjunta o separada.

Pese a la contundencia del auto, la decisión no ha sido unánime. Uno de los tres componentes de la Sala, el magistrado Juan Montero, ha emitido un voto particular en el que muestra su disconformidad con esta decisión al entender que la inhibición solicitada por Pedreira no debía haberse admitido por «incumplimiento procesal».

El panorama judicial de Camps podría, no obstante, oscurecerse aún más. Flors, según la referida decisión del tribunal, tiene vía libre para entrar en el fondo de una cuestión peliaguda: si el presidente y los otros tres miembros del Gobierno habrían aceptado estos presentes tras beneficiar a las empresas de Correa en Valencia. O lo que es lo mismo, si en vez de cohecho impropio, que no conlleva penas ni de cárcel ni de inhabilitación, se debería juzgar a todos los imputados por supuesto cohecho propio, lo que agravaría de forma sustancial la hipotética pena si, tras el juicio con jurado, los imputados son declarados culpables.

Políticamente, «nada cambia», según las primeras reacciones de la dirección nacional del PP.