Carlos Edmundo de Ory, en una de las lecturas poéticas que protagonizó en Jerez. :: LA VOZ
LITERATURA

La Fundación Caballero Bonald rinde homenaje al «desobediente» Ory

Amigos del poeta fallecido recordarán hoy su figura en un acto que contará con la presencia de su viuda

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Dice José Manuel Caballero Bonald que Carlos Edmundo de Ory «era un desobediente» y, por tanto, «un ejemplo que no podemos olvidar». El escritor jerezano y titular de la fundación no podía faltar hoy al homenaje que se le rinde a «un poeta y narrador ineludible en la historia de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX». Además, era su amigo, un compañero de gremio y de batallas, «una persona a la que seguí admirando y queriendo en la distancia» cuando decidió marcharse a vivir a Francia.

A las 20.00 horas, las puertas de la calle Caballeros 17 se abrirán para acoger a Pablo García Baena, a José Manuel Caballero Bonald, a Pilar Gómez Bedate (viuda de Ángel Crespo) y a Jesús Fernández Palacios, así como a la viuda y familiares del poeta gaditano y a todo aquel que quiera escucharles. «Desde que Ory falleció, el patronato de la fundación decidió hacer un acto en su recuerdo porque estaba muy vinculado a Caballero Bonald, eran amigos desde jóvenes y habían compartido muchas cosas», explicó el gerente de la institución jerezana, Fernando Domínguez. «Él estuvo en la fundación, participó en lecturas y estaba muy presente. El homenaje es una manera de recordar y agradecer su labor a estas personas», añadió.

«Su actitud literaria fue una excepción en aquellos años tan taciturnos y ocupados por la oficialidad franquista», continuó Caballero Bonald. «Su obra está basada en el juego metafórico, son imágenes más que ideas, juegos verbales», aseguró. Y, nuevamente, esa admirada y compartida por los dos compañeros de profesión «tendencia a desobedecer la norma, al margen de las modas».

Sin el reconocimiento justo

«Él hizo lo posible para que no se le tuviera demasiado en cuenta. Se fue de España y estuvo desconectado, desplazado de la literatura y de los cánones que se daban en España», recordó el autor de 'La noche no tiene paredes'. A pesar de ese distanciamiento pretendido, Carlos Edmundo de Ory estaba presente: «Se hablaba de él como una figura singular, que no pertenecía a las escuelas del momento», explicó el escritor.

El homenaje de esta noche responde al deseo de sus amigos y compañeros de que el legado del gaditano no caiga en el olvido.