De camino hacia una nueva vida

Esperanzados y nerviosos. Así vivió ayer la familia Barriga Pérez las horas previas a montarse en avión que les llevaría a Alemania, donde el pequeño Fran se someterá a un tratamiento con células madre para paliar los efectos de la enfermedad que padece desde su nacimiento, espina bífida. A las siete de la tarde embarcaron en el aeropuerto de Jerez rumbo a Düsseldorf donde le esperaban en la clínica XCell-Center.

«A ver si funciona», repetía ayer la madre del niño, María del Mar Pérez. Algunos parientes se trasladaron hasta el aeródromo jerezano para despedir a la familia, que estará fuera de la ciudad hasta el próximo lunes 2 de mayo. «Nos han dado un porcentaje muy alto de mejoría pero no se le empezará a notar hasta que pasen cinco o seis meses», contó María del Mar mientras ultimaba por la mañana los detalles del viaje. Las células de Fran, de ocho años, serán tratadas y reimplantadas en el pequeño para que reparen los tejidos dañados.

La esperanza de todos sus allegados es que el niño pueda volver a caminar. Es la misma terapia que otro jerezano, Fran Brenes, recibió hace ya algún tiempo y que, en su caso, dio estupendos resultados. «Los padres de Fran nos han facilitado mucho el proceso», dijo la madre de Fran Barriga.

Búsqueda de fondos

Gracias a la ayuda de familiares, amigos y vecinos, Fran pudo viajar ayer a Alemania para recibir el tratamiento, estimado en unos 13.000 euros. La cifra es elevada ya que a los gastos de la clínica, lógicamente, hay que sumarle la estancia en la ciudad y el transporte.

Para buscar la financiación, la familia ha realizado varias rifas en la zona de Guadalcacín (donde viven), La Granja y La Marquesa, y abrieron una cuenta por si alguien quería solidarizarse con el caso. También gestionaron una mesa petitoria en el estado de Chapín durante un partido del Xerez. «Hace mucho tiempo que habíamos visto en internet que se estaba aplicando este tratamiento, que lleva en marcha unos tres años», contó la madre.

Fran Barriga tendrá que volver próximamente a Alemania para las revisiones médicas pero la familia no recaudará más fondos hasta que sea estrictamente necesario. En su corta vida, el pequeño ya ha tenido que entrar en el quirófano en varias ocasiones.

Otra familia jerezana, los Carribero Moreno, también apelaron a la solidaridad de sus paisanos para llevar a su hijo Marcos, con varias cardiopatías congénitas, hasta Boston, donde fue intervenido con éxito de una compleja operación.