La última aventura de Raúl en la 'Champions'

Cumplidos los 33 años, Raúl González había vivido una campaña desacostumbrada con solo ocho partidos como titular y la percepción del declive y los papeles secundarios. Entonces decidió cambiar su situación y saltar a una nueva aventura. Su elección le condujo a un terreno inhóspito para los españoles, la Bundesliga, y a un equipo, el Schalke, con referencias lejanas y breves. Sufrió la exigencia física en los bosques de la Renania, compartió la alegría de los mineros del Rhur, y memorizó apenas unas pocas palabras de un idioma insólito para un niño criado en la modesta Colonia Marconi de Madrid. «Necesitaba escapar», responde ahora a todo aquel que le pregunta por su solución.

Más allá de su experiencia vital, el madrileño ha revivido su estado de estrella mundial para seguir acumulando récords en su currículo. Era el objetivo cuando eligió al Schalke porque era un equipo que jugaba la Liga de Campeones. El éxito ha sido innegable: es el máximo goleador en la historia de la competición y sueña con pisar por primera vez Wembley.

Sin embargo,el Schalke es décimo en la Liga alemana a falta de tres jornadas y su clasificación para la 'Champions' depende de ganar la competición en la presente temporada. Para ello tendrá hoy una nueva cita con las hazañas en las semifinales contra el Manchester United, el equipo menos goleado del torneo. Serán sus últimas andanzas de la temporada antes de su posible renovación con el club que se ha contagiado de su ambición: «La Bundesliga es un objetivo para el año que viene», ha anticipado. Al fin y al cabo solo son más opciones para agrandar su figura porque, como vaticinó Valdano, «su único rival es y será la historia».