SÚPLICAS

Quién lo iba a decir, después de un Domingo de Ramos con esa figura del Despojado desfilando a orillas de la playa de Santa María del Mar y con un sol esplendoroso, hemos pasado a una Semana Santa llena de incertidumbre y presidida por las constantes consultas a las predicciones meteorológicas. Aquí, en nuestra ciudad, nos hemos podido dar con un canto en los dientes y, gracias al portentoso levante del que tanto nos quejamos, hemos podido contemplar, al menos hasta el miércoles, a la mayoría de las cofradías en la calle. Pese a no ser un capillita, soy de los que disfrutan viendo las procesiones y siguiendo todos los entresijos de nuestra Semana Mayor. Reconozco que, de un tiempo a esta parte, se ha mejorado mucho y bien. Se cuidan los detalles, se intenta, aunque a veces no se consiga, que los cortejos sean más ordenados, que las diferentes hermandades se acoplen lo más posible a los horarios y, en definitiva, que la estética de esta manifestación religiosa engrandezca nuestras calles. En contrapunto a todo lo positivo pero que redunda negativamente en nuestros desfiles profesionales esta el acompañamiento musical de los pasos de misterio. Las marchas, concebidas para la carga a costal, no encajan en el andar de nuestros cargadores y, salvo escasísimas excepciones, los pasos casi siempre van a descompás de las músicas rompiendo la estética del desfile, una pena. Ahora, que se ha conseguido que los pasos de palio desfilen al son de preciosas composiciones, los de misterio deslucen mucho, van a trompicones y dando bandazos por culpa de esas marchas que se convierten a veces en autenticas peleas de grillos ¿No se puede arreglar esto? Con envidia también veo desfilar prestigiosas bandas de Chiclana, Puerto Real, Rota, Puerto de Santa María etc. ¿para cuando una banda municipal de Cádiz? ¿No es hora de recuperarla ya?