La empresa confía en superar todo este proceso «en breve plazo»

La dirección de la empresa Nueva Rumasa se mostró ayer convencida de que los resultados de sus bodegas y el plan de negocio que ha diseñado para los próximos años permitirán superar «en breve plazo de tiempo» el concurso de acreedores que se ha iniciado en las sociedades Complejo Bodeguero Bellavista (Garvey), Zoilo Ruiz-Mateos, Bodegas Valdivia, Teresa Rivero y Unión de Grandes Bodegas.

En un comunicado enviado ayer y firmado por el director general de Garvey, Rafael Romero, la compañía celebra la decisión de la jueza de no suspender las facultades de los propietarios en la empresa, y consideran que se ha dado «un voto de confianza a la gestión y administración de la compañía». No hay que olvidar que la magistrada ha admitido el concurso manteniendo en todos los casos la gestión en manos de la familia Ruiz-Mateos.

Nueva Rumasa pidió el pasado 28 de marzo en los juzgados de Cádiz el concurso de acreedores como «medida de protección de las bodegas» y para «salvaguardar los intereses de sus empleados, inversores y acreedores, y dar viabilidad futura a las bodegas».

Ya son diez las empresas de Nueva Rumasa en concurso voluntario de acreedores. Zoilo Ruiz-Mateos, Unión de Grandes Bodegas, Bodegas Valdivia de Cádiz, Bodegas Teresa Rivero y Complejo Bodeguero Bellavista se han unido a Grupo Dhul, Carcesa (Apis y Fruco), Queserías Menorquinas (Tranchettes), la empresa avícola Hibramer y Cacaolat.