Economia

Rehabilitar la casa de la playa también deducirá en el IRPF

El Gobierno eleva al 20% la desgravación por las obras de mejora y eleva a 71.000 euros el máximo de renta de los beneficiarios

MADRID. Actualizado: Guardar
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Al final se han impuesto las demandas de las empresas de rehabilitación y, sobre todo, la necesidad de dar oxígeno al marchito sector de la construcción. El Gobierno ha decidido ampliar los márgenes que estableció el pasado año, en el marco del Pacto de Zurbano, en las ventajas fiscales concedidas -de forma extraordinaria y temporal- a las obras de reforma y mejora de la eficiencia energética en los hogares. La gran novedad, más allá de que rentas más altas podrán también beneficiarse en su declaración, es que la mejora de las segundas residencias también tendrá 'premio' a la hora de cumplir con el fisco.

El Consejo de Ministros acordó ayer mejorar el escenario de ventajas tributarias de la rehabilitación, elevando rentas máximas y porcentajes de descuento. Así, si hasta ahora la deducción en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) era del 10%, ese ratio se eleva al 20% del dinero invertido en obras y reparaciones domésticas con un límite anual de deducción de 6.750 euros (antes 4.000 euros).

Esto significa, afirma Economía, que la deducción anual máxima de que se pueda beneficiar un contribuyente sea de 1.350 euros (el 20% de 6.750), «lo que permite equiparar el este límite con el existente por inversión en vivienda». Además, el límite plurianual pasa de 12.000 a 20.000 euros, lo que permite ya plantearse esta opción para obras de cierta envergadura. Una de las claves del nuevo escenario es rango de rentas brutas máximas anuales que pueden lucir las personas que quieran aprovecharse de la deducción. El modelo inicial limitaba la base imponible a 33.007 euros para aquellos que podrían aprovechar todo el descuento. Desde ese nivel, la deducción se reducía progresivamente hasta desaparecer en los 53.007 euros. Ahora, para 'captar' a la gente con más posibilidades económicas, el tope de renta se dispara a 71.000 euros. Quienes ganen menos de 53.000 podrán aplicarse el total de la deducción.