Uno de los ejemplares que han anidado de manera silvestre en la localidad jandeña. :: FRANCIS JIMÉNEZ
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El ibis se instala en Vejer

El proyecto de la Consejería de Medio Ambiente logra una colonia estable de este pájaro único en Europa

VEJER. Actualizado: Guardar
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Ocho años, más de un millón y medio de euros de inversión, una ambiciosa campaña de difusión de la especie, y hasta una mascota con la forma de su pico bautizada por los escolares de Vejer y Barbate como 'Peluqui' después, el ibis eremita (Geronticus eremita o ermitaño de las cuevas), como se le conoce técnicamente, está prácticamente recuperado para su vida en libertad.

El proyecto para que esta especie de ave única en Europa se recuperase de su extinción en libertad era «casi una utopía» allá por el año 2003. Con algunos ejemplares en cautividad de diferentes zoológicos de Europa, la Consejería ideó un ambicioso plan para su reintroducción. Este pájaro de pico largo y plumas negras ha respondido de manera positiva, y hoy día ya es posible verlo volar y picotear el terreno en busca de gusanos y pequeños moluscos en su hábitat natural de cinco siglos atrás, en pleno corazón de La Breña, a pocos metros de los municipios de Vejer y Barbate.

El Consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, visitó ayer los dos nidos que estas aves han edificado por sus propios medios en La Barca de Vejer. «Hemos conseguido devolver a su espacio natural una especie de la que hay constancia ya en las pirámides y en la literatura de los siglos XIV y XV», aseguraba.

En el proyecto de recuperación y consolidación del Ibis Eremita han participado varias administraciones y entidades públicas y privadas. Con carácter internacional, detrás de esta actuación está, además de la propia Consejería del ramo, la Estación Biológica de Doñana, el Ministerio de Defensa, la Sociedad Gaditana de Historia Natural, la Asociación para el Desarrollo Rural del Litoral de la Janda y el Zoobotánico de Jerez, entre otros.

El primer gran éxito de tantos años de trabajo, como explica el director del proyecto, José Manuel López, llegó en 2008. Fue entonces cuando se consiguió el nacimiento del primer polluelo en libertad, que se produjo en las plataformas anidatorias instaladas en la Sierra del Retín. Apenas dos años después se ha dado un paso más, y un total de doce parejas reproductoras de ibis vuelan a sus anchas por toda la provincia; la colonia está formada por 70 ejemplares en total, y vigilada estrechamente por una red de voluntarios y cuidadores.

Si todo continúa como está previsto, las conclusiones de estudio de viabilidad poblacional que se realiza sobre la especie serán positivas, y en unos años podrá hablarse de la recuperación absoluta del ibis en la provincia; será, sin duda, un atractivo más para el turismo ornitológico en La Janda.