MODA
Actualizado: GuardarUtilizaré el término 'españoles' para referirme a los que vivimos en eso que se da en llamar España y que, según los últimos indicios, es un contenedor de intérpretes, disidentes, críticos, fanáticos, nostálgicos, renegados, apasionados, convencidos y no saben no contestan sobre el tema de siempre en cuestión. Es para entendernos de alguna manera. Cada cual que se escape a donde quiera, eso sí, la liga que no nos la toquen que es la mejor del mundo. Y a ver quién es el valiente que cambia la final de Copa del Rey de esta noche por una manifestación independentista. Un pitidito a la hora del himno y ya has cumplido con el cacao identitario que tenemos en la cabeza. Al grano. Un estudio de esos prescindibles dice que los españoles no sabemos vestirnos para acudir a las entrevistas de trabajo. Me lo creo. Concretamente, el desastre afecta al treinta por ciento de los que intentan acceder al mercado laboral por el sistema de entrevista. Por lo visto, el problema reside en la disparidad de criterios a la hora de la elección de la vestimenta para la ocasión. Según los responsables de Recursos Humanos de las diferentes empresas, los españoles optan por un estilo excesivamente desenfadado, llegando incluso al riesgo. Abundan las camisetas con logotipos y lemas reivindicativos y una falta de pudor a la hora de combinar el chándal con camisas y zapatos. Incluso se han visto cuadros de riñonera y sudadera con pantalón corto y sandalias en gente que pretendía un cargo de administrativo. Evidentemente, en la Europa tradicional, la que rescata económicamente a los países de la Eurovisión, que es lo que somos, estas exhibiciones no se contemplan. Añaden los Humanos con Recursos que, en ocasiones, se intenta paliar la dejadez en el vestir con un abuso de la colonia de garrafón, que tampoco ayuda. De todas formas, yo lo veo normal. El español medio acude a la entrevista de trabajo con el coche arrancado en la acera, la familia apretada entre los airbags, y el arsenal de la barbacoa cargado en el maletero, no vaya a ser que sea la última que pueda disfrutar. Pasen buen día.