Un juzgado investiga un extraño intento de secuestro en Chipiona
Un matrimonio fue maniatado e introducido a la fuerza en un furgón pero tras ser liberado no quisieron denunciar
CÁDIZ. Actualizado: GuardarHay una violencia soterrada, ligada a negocios turbios como el narcotráfico, que rara vez sale a la luz pública. Las víctimas no quieren ayuda; su falta de cooperación dificulta la labor policial y beneficia a los culpables. La única razón de este silencio solo puede ser el miedo a posibles represalias o a reconocer ante los cuerpos policiales una actividad ilícita. Un juzgado de Sanlúcar está indagando en estos momentos por qué un matrimonio de Chipiona no quiere que se persiga a cinco individuos, según un testigo, que trataron de secuestrar a la pareja en la madrugada del sábado 9 de abril.
Esta persona que pudo presenciar parte de los hechos, se encontraba esa noche en su casa, situada en el Camino del Olivar, uno de tantos carriles que dibujan el extrarradio de la localidad chipionera. Unos ruidos fuertes que procedían del exterior le alertaron y salió a la calle para comprobar qué ocurría. Según declararía después a la Guardia Civil, vio una furgoneta y como tres individuos se metían de prisa en un coche, ocupado por otras dos personas, y se marchaban a toda velocidad. Al acercarse al vehículo escuchó unos gemidos. Dentro encontró a un matrimonio que vive al lado suya. Tanto el hombre como la mujer habían sido maniatados y amordazados y presentaban contusiones producidas por golpes.
La Benemérita se entrevistó con las dos víctimas tras ser atendidas en un centro de salud. Según los heridos, regresaban en su coche a casa cuando se les cruzó un todoterreno en el camino. Detrás de ellos se colocó la furgoneta donde acabarían encerrados. No aportaron detalles descriptivos de los sospechosos porque dicen que apenas pudieron verlos. Creen que se bajaron tres hombres, de etnia gitana, de la furgoneta y que los sacaron a la fuerza de su vehículo, un Ford Kuga que quedó en el lugar de los hechos y sobre el que trabajan los investigadores.
Al parecer les exigían dinero y tras golpearles los metieron en la furgoneta. Sin embargo, la salida providencial del vecino frustró el supuesto secuestro y los sospechosos huyeron. El matrimonio se negó a presentar denuncia, pero el juzgado de guardia ordenó abrir diligencias.