TENDRÁ UN JUICIO JUSTO
La Fiscalía y el juez Pedreira avalaron también las escuchas
CATEDRÁTICO DE DERECHO CONSTITUCIONAL UAM Actualizado: GuardarTodo lo relacionado con el juez Garzón, desde hace mucho, aparece inevitablemente en una nube de estrépito y desmesura. Es el antimodelo del juez clásico en que pensara Montesquieu, el juez 'mudo' limitado a una labor casi mecánica de aplicación de la ley. La actitud de Garzón de ordinario no ha parecido corresponder a la de alguien con una idea del derecho reactiva o correctora, desde ese punto de vista, por tanto, modesta, sino más bien a la de un magistrado empeñado en grandes causas con una visión transformadora o activista de la Justicia. Son muchos los que relacionan los apuros del juez con los importantes intereses que ahora como siempre ha enfrentado su actuación: en este caso se trataría de una reacción mediata, y bien curiosa, pues el juez instructor, ideológicamente, está más cerca de la izquierda que del partido político que ampararía la trama 'Gürtel'.
El asunto es más complicado de lo que parece. Primero efectivamente hay un ruido mediático que puede dificultar las condiciones de imparcialidad en que debe celebrarse el juicio y que han de asegurarse a toda costa defendiendo hasta que el Supremo no dicte sentencia la presunción de inocencia del juez procesado. En segundo lugar, no debe olvidarse que la intervención de las comunicaciones por el juez se hizo de acuerdo con el fiscal, y que el juez Pedreira sucesor de Garzón en el 'caso Gürtel', ha avalado la prórroga de las escuchas, cuya anulación como prueba no contó en el Tribunal de Madrid con la conformidad del magistrado que se ocupó del caso. Deseo de verdad lo mejor para el juez Garzón. Apunto solo dos cosas: estoy seguro de que nuestro sistema judicial le garantizará un juicio justo, pues no dudo de la independencia e imparcialidad del Tribunal Supremo. Y en segundo lugar creo que servirá para rescatar la modestia de la labor jurisdiccional de aplicación del Derecho: las grande causas, el deseo de hacer Justicia, no nos libera de la escrupulosidad de la observancia del detalle de las formas, que es lo que son las garantías procesales. Si se infringen estas se derrumba el sistema de Justicia constitucional y volvemos al gobierno de los hombres sobre el de las leyes.