Cuatro hermandades cambian sus recorridos por las obras del centro

Cuatro hermandades se han visto afectadas de lleno por las obras de peatonalización del centro y concretamente por el cierre de la calle Palacios. La borriquita, el Dolor y Sacrificio, la Humildad y Paciencia y El Nazareno, no podrán recorrer esta arteria del casco histórico durante su estación de penitencia porque el Ayuntamiento comenzó los trabajos a finales de marzo. Se trata de la sexta fase de Urbanismo Comercial, el proyecto que está eliminando de forma paulatina el tráfico rodado del centro de la ciudad.

La presidenta del Consejo Local de Hermandades, Mar Vázquez, informó de que el Consistorio les comunicó que no podrían contar con Palacios el 26 de marzo, cuando las obras de esta fase comenzaron en septiembre y los recorridos tenían que estar cerrados, como fecha tope, el 31 de diciembre. Así, explicó que las hermandades afectadas tendrían que presentar un recorrido alternativo con la mayor brevedad posible y con mínimas modificaciones. Pero la queja común fue que el Consistorio avisó con muy poco tiempo de antelación. «Si se hubiera tratado de un imprevisto, lo podemos comprender, pero una obra que sabían que iban a iniciar, no pueden esperar hasta última hora para avisar». Federico Lobato, de la hermandad de Dolor y Sacrificio, explicó que la alternativa elegida ha sido tomar por Santo Domingo y Larga, para acceder al tramo de Palacios que no está aún en obras.

Itinerarios alternativos

Se trata del más cercano a la plaza de España, punto de paso obligado por la presencia de la Iglesia Mayor Prioral. A la hermandad del Nazareno, una de las que más devoción despiertan entre los portuenses, le sobrarán este año cuarenta minutos que intentarán ganar en el resto de recorrido. La alternativa de esta procesión será la calle Luna, hasta la plaza de Las Galeras. «Nos ha alterado los planes como a todas las demás. Podrían haberlo previsto antes del Cabildo de Toma de Horas».

No obstante, el concejal de Comercio, Francisco Aguilar, señaló que el corte de Palacios era algo esperado y se sabía de su cierre en virtud del avance de las obras de peatonalización. «Lo hemos hecho de la mejor forma posible y los cambios han sido mínimos. Son las cosas que suceden cuando hay obras, pero apenas ha habido perjuicio». Aguilar señaló que el Ayuntamiento ha agilizado los trabajos en Micaela Aramburu para que esta calle, otra zona de paso de multitud de procesiones, sí estuviera lista.