El Jerez Industrial encaja otra goleada y se queda en una zona muy peligrosa

La afición del Jerez Industrial va a recordar los casi 20 puntos logrados en la primera fase del campeonato liguero, porque tras lo visto ayer en La Juventud, el cuadro de la copa y la venencia podría darse con un canto en los dientes si logra la permanencia. El Sanluqueño, sin nada que jugarse y con un futbolista menos durante buena parte del partido, pudo lograr una escandalosa goleada a domicilio.

El Atlético Sanluqueño arrancaba el partido tomando el mando ante una escuadra industrialista muy bien ordenada de centro del campo para arriba, pero demasiado endeble en la retaguardia. Los británicos de Javi Palos no podían más que defender como podían las embestidas del Sanluqueño y salir a la contra, una estrategia que sirvió durante siete minutos, los suficientes para que Oca, tras buena jugada por la derecha de Silva, lograra el primer tanto visitante. Ventaja que se pudo agrandar poco después si Abel llega a ajustar un poco más su disparo a la media vuelta. Porque el Sanluqueño no quitaba el pie del acelerador. Los de Carrete jugaban casi a placer ante el caótico planteamiento industrialista, con más corazón que cabeza. Sobre todo en defensa, donde se dieron demasiadas facilidades, aunque el Sanluqueño no supo aprovecharlas, teniendo hasta cuatro ocasiones claras de gol antes del descanso. El dominio verdiblanco sobresalía a pesar de las ganas locales de poner las tablas en el marcador. La superioridad visitante, con juego pausado y muy ordenado, calmaba los intentos industrialistas de sorprender, bien por banda o con lanzamientos lejanos a Folkes. Solo con la calidad de Lynch, la potencia de Richards y las ganas de Folkes no se puede luchar ni tan siquiera por la permanencia, pero así es este Industrial, que pudo irse con dos goles al descanso de no ser por Lynch, que sacó bajo palos un disparo raso de Silva. Y la segunda mitad fue un calco de la primera. En apenas un minuto, Juanmi entra por banda izquierda y asiste a Expósito que anota el segundo tanto del Sanluqueño ante la pasividad industrialista.

El partido se puso algo más brusco y los de Palos se animaron, aunque los tres goles en contra y los escasos minutos que quedaban por jugarse incapacitaban a los industrialistas de sacar renta del partido.