ESTO SE CAE

Que si Mourinho no quiere hablar antes del clásico, que si Guardiola reservará a Messi, que si la abuela fuma... Nos estamos desviando y ante la previsión de lluvias y anteriores tambores y cornetas no terminamos de enterarnos que el Xerez se la juega mañana en todos los sentidos que el lector quiera imaginar. Esta noche tenemos un clásico tan descafeinado como las semifinales de la OTI, un partido que volverá a ser el del siglo, pero del que no se espera mucho, tan solo el presenciar algún que otro aspaviento de Mou. No más. Si me lo permiten, yo estaré pensando más en lo que se avecina, que no es del todo bueno.

Porque el Xerez está el decimosegundo pero el lunes de Pasión podemos mirar la clasificación con la misma ilusión del que espera un partidazo esta noche en el Bernabéu, en mi caso, ninguna. Un error en Pucela supondría que la ilusión del ascenso se queda en solo eso, algo ilusorio, digno del mejor de los prestidigitadores. Por mucho mago Viqueira que tengamos en los despachos, donde se curte la piel es en el césped, y ahí son los de Javi López los que van a tener que currárselo.

No sé si habrá que ir pensando ya en la siguiente temporada o no, quedan puntos para mucho aún y a toro pasado sería más fácil analizar y criticar, pero no sería muy ético por mi parte. No sé tampoco si de estos dos próximos partidos -Valladolid, hombre rico, y Albacete, hombre pobre- saldremos de dudas con respecto a la continuidad de Javi López, posiblemente así sea, pero lo cierto es que de esos 180 minutos van a depender muchas cosas, y ojo, no me refiero solo a soñar con que el Real Madrid regrese a Chapín o si por contra rezaremos para lograr el objetivo obligatorio de la permanencia. Lo que sí me temo es que si no se puntúa en Valladolid más de uno puede decir eso de esto se cae.