Ciudadanos

Detenida una pareja de Rota por explotar a prostitutas en su casa

Desde principios de año tenían en «régimen de semiesclavitud» a tres mujeres sudamericanas que necesitaban dinero para enviar a sus familias

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Se repite la historia. En época de vacas flacas, la necesidad apremia y de ella se aprovechan otros. Atrapadas en una vivienda de Rota, forzadas a practicar sexo sin su consentimiento y a vender droga a sus clientes. Así se encontró a tres mujeres sudamericanas la Policía Nacional. Las víctimas buscaban dinero a la desesperada para enviarlo a sus familias y sus presuntos carceleros las explotaban para sacar tajada. La investigación policial se llama 'operación Acuña', pero bien podría bautizarse con otros tantos nombres porque los cuerpos policiales están destapando historias similares con relativa frecuencia.

En esta ocasión, las pesquisas han sido realizada por las brigadas locales de Policía Judicial de las comisarías de Sanlúcar y Rota, las cuales han culminado con el arresto de una pareja de Rota por un rosario de delitos: explotación sexual, detención ilegal, amenazas y tráfico de drogas. Él es roteño, tiene 46 años y responde a las iniciales A. A.G. No era la primera vez que era arrestado. Tiene antecedentes por robo, violencia de género y tráfico de drogas. Ella es rumana (R. B.), tiene 46 años y era la primera vez que caía en manos policiales.

A la Policía llegaron las primeras informaciones sobre este matrimonio a primeros de año. Los agentes supieron así que estarían utilizando su vivienda particular, en Rota, para explotar sexualmente a varias mujeres sudamericanas. Comprobaron que al menos había tres chicas en su casa. Con el avance de las primeras indagaciones, confirmaron que los detenidos ejercían sobre ellas un férreo control, no permitiendo libertad de movimiento alguno. Las obligaban bajo amenazas a realizar prácticas sexuales no consentidas y a dispensar o consumir junto con los clientes sustancias estupefacientes, que previamente la pareja les proporcionaba, indicaron ayer desde la Policía.

La investigación volvió a toparse con un obstáculo habitual en este tipo de casos: la nula colaboración de las víctimas. Al igual que en otras operaciones similares, las prostitutas están en situación de desamparo y con hijos a su cargo que dejaron en sus países de origen.

La Policía describe el día a día de estas mujeres como «un régimen de semiesclavitud». Los detenidos elegían a los clientes y anunciaban mediante tarjetas publicitarias el domicilio como casa de relax.

Tras las detenciones y el registro de la casa, donde se hallaron pruebas del negocio de prostitución, la pareja fue enviada a la cárcel por orden judicial.