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Mendicutti utiliza el humor contra la enfermedad en 'Mae West y yo'
El escritor y periodista sanluqueño presenta su última novela, con tintes autobiográficos, esta tarde en la Biblioteca
Actualizado: GuardarUn enfermo que imagina conversaciones con una descarada Mae West es el protagonista de la última novela del sanluqueño Eduardo Mendicutti, que presenta esta tarde en la Biblioteca Provincial. En ella, el humor es un arma terapéutica y el cine dorado de Hollywood una inspiración. 'Mae West y yo' (Tusquets) aboga por la carcajada como instrumento perfecto para hacer frente a la vida.
«El humor es compasivo con uno mismo», afirma el escritor y periodista gaditano. «La autocompasión, mientras no anule a la persona, está bien», avisando de que «si no te hace perder el sentido de la realidad es positiva». Mendicutti , que presenta la obra en el programa 'Letras Capitales' del Centro Andaluz de las Letras, comenzó a escribir la novela hace tiempo para recuperar recuerdos en un momento clave de la vida de un personaje. Se interrumpió por circunstancias de salud, lo que provocó «un tropiezo y un corte drástico con todo el entorno, fijándose uno a partir de entonces en uno mismo».
En este sentido, confiesa que «hasta que pasa el mal trago, llegando mayor tranquilidad y control de emociones, no está uno para muchas novelas». «No fui yo quien recuperó la obra, sino ésta la que recuperó al autor».
Al hilo de esto, señala que esta era «la oportunidad de reconstruir los vínculos cortados con la enfermedad a partir de la ficción, importante para construir una historia después de la experiencia».
'Mae West y yo' narra la vida de Felipe Bonasera, diplomático y ventrílocuo amateur al que le diagnostican una preocupante enfermedad, por lo que decide ir a descansar unos días a una lujosa urbanización junto a la costa gaditana. Deja en Madrid las muñecas parlantes de Mae West, Marilyn Monroe y Marlene Dietrich, pero la voz de West no le abandona. Felipe bautiza entonces la hasta ahora bulliciosa parte de su cuerpo que ha enfermado con el nombre de la deslenguada actriz, y con ella, para vencer el desánimo, mantendrá sin cesar diálogos hilarantes.
Pronto, el diplomático siente indiscreta curiosidad por Pilar Meneses, una vecina cuyo rico marido ha desaparecido, y por su guapo hijo, con los que vivirá una historia digna del cine de los mejores años de Hollywood.
Según el escritor, el personaje o la voz de West fue una incorporación de la segunda etapa de escritura. «Es la voz o la segunda voz del narrador que adquiere la importancia de la obra como visión de la experiencia de la enfermedad y antídoto contra el miedo y la angustia».
Por otro, el periodista confiesa que no quería renunciar a abordar la enfermedad de forma personal, «a mi manera». En este sentido, apunta que lo relevante es «saber que aquello que es importante lo es siempre, incluso en los peores descalabros profesionales, personales y de salud». «Es estupendo que lo que te haya servido siempre como el humor, siga siendo importante», añade.
Experiencia personal
Mendicutti reconoce que todas sus obras tienen «mucho» de él, al tiempo que subraya que 'Mae West y yo' presenta un arranque autobiográfico, ya que después «todo está inventado», hasta las personas que podrían parecer de su pueblo natal.
De otro lado, afirma que «la experiencia personal» le estimula a escribir, convirtiéndola en «narración y literatura». «La novela tiene lo que tantas, la mezcla de experiencia personal y biografía colectiva».
El mundial de Sudáfrica 2010, la crisis económica o la crisis de valores hacen, a juicio de Mendicutti , hacen que la novela sea «identificable y compartida por todos, aunque las experiencias parezcan intransferibles».
El autor, que muestra su pasión por el cine en la novela, explica que el séptimo arte para su generación, los nacidos en los años 40 del siglo pasado, es «fundamental como educación y aprendizaje, más que la literatura».
Mendicutti nació en Sanlúcar de Barrameda en 1948. Un año antes de ganar el premio Sésamo por su novela 'Tatuaje', se mudó a Madrid. Allí estudió periodismo, y, tras licenciarse, colaboró con distintos medios de comunicación. Entre sus obras está 'El salto del ángel', 'Fuego de marzo', 'El palomo cojo' o 'Los novios búlgaros' -estas dos últimas, llevadas al cine-. Por 'El ángel descuidado' recibió en 2002 el premio Andalucía de la Crítica. También tiene en su poder otros prestigiosos galardones como el del Café Gijón, el Premio de Novela Ciudad de Barbastro, y el Premio Cáceres.
Con este acto, que será presentado por José Jurado Morales, se cierra el primer trimestre de la programación del CAL de la Consejería de Cultura en la provincia, que ha traído a Cádiz y Jerez a Juan Bonilla, Nuria Barrios, María Dueñas, Juan Carlos Palma o Carmen Amoraga, entre otros.