Editorial

Los Príncipes en Oriente Medio

La visita refuerza el apoyo de España a un Estado palestino junto al de Israel

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El viaje a Israel que los príncipes de Asturias concluyeron ayer era parte, oficialmente, del programa acordado para realzar los 25 años del establecimiento de relaciones entre ambos países y que, por lo mismo, acaba de hacer una visita de Estado a Madrid el presidente israelí, Simon Peres. Pero las circunstancias mandan y el completo punto muerto en la negociación entre israelíes y palestinos ha dado al viaje un interés suplementario. Aunque no hay, desdichadamente, un Estado palestino como tal en la ONU, donde el país dispone de un status de «observador», en Madrid, bajo todos los gobiernos, se reconoce en la práctica política y diplomática a la Autoridad Palestina, a su Gobierno y a Mahmud Abbas, el sucesor de Yaser Arafat, como su presidente. Se da también la circunstancia de nunca un miembro de una Familia Real europea había visitado los territorios ocupados. En Israel se acomodan a este mecanismo, el habitual por cierto para todos los gobiernos europeos, pero en la presente situación el gesto tiene un interés suplementario porque los palestinos van a pedir a la Asamblea General de la ONU en septiembre que declare oficialmente su Estado sobre las fronteras de 1967 y los israelíes están en campaña para obstaculizar el importante desarrollo diplomático. España ponderará con los socios de la UE cómo proceder, pero, entre tanto, no deja lugar a dudas sobre su compromiso con la causa palestina, ahora universalmente reconocida. Con toda solvencia el príncipe Felipe hizo exactamente lo que debía, desde los principios y en la tradición diplomática española tras el establecimiento de relaciones con Israel en 1986, una fecha tardía explicada por graves desencuentros en el pasado. La presencia sobre el terreno de la ministra de Asuntos Exteriores reforzó además la visibilidad de esta continuidad que mezcla el realismo político con la normalidad bilateral hispano-israelí y el desacuerdo de fondo sobre la cuestión palestina.