Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en el relevo al frente de la Junta en abril de 2009. :: SUR
ANDALUCÍA

Chaves reclama a los socialistas «unidad y cohesión» en torno a Griñán

El vicepresidente tercero del Gobierno reconoce que algo «se hizo mal» en la Junta con la tramitación de los ERE fraudulentos

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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El expresidente andaluz y actual vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, quiso acabar ayer con todas las dudas sobre sus diferencias con Griñán y además de reiterar su respaldo, dio por hecho que el actual presidente de la Junta «es y será nuestro candidato» en 2012. Chaves reclamó a todos los militantes socialistas «unidad y cohesión» en torno al secretario general del PSOE andaluz para ganar las elecciones. «Lo importante es la unidad en torno a Griñán» cara a las importantes citas electorales, dijo en declaraciones a la Cadena Ser. «Lo demás es superfluo y secundario», agregó.

Chaves ya había respaldado a Griñán cuando el lunes de la pasada semana dimitió el exconsejero de Gobernación, Luis Pizarro, mano derecha suya, destapándose la fisura interna en el PSOE entre sus seguidores y los del actual presidente. Pero ayer se expresó de forma rotunda cuando manifestó que es «el primer interesado» en la solidez de Griñán porque impulsó su candidatura y porque cree que es «el mejor». «Tiene mi poyo incondicional como militante y como presidente del PSOE», manifestó.

El vicepresidente tercero del Gobierno también salió en defensa del Ejecutivo andaluz, acosado en las últimas semanas por los escándalos de presunta corrupción en relación con los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) fraudulentos. Chaves, que estuvo 19 años al mando de la Junta de Andalucía, reconoció que hubo «irregularidades» en el caso de los falsos prejubilados en los ERE.

Chaves optó por asumir que «está claro que algo hemos hecho mal», aunque a renglón seguido añadió que «ha habido gente que se ha aprovechado de ello» para cometer las irregularidades. Reiteró la bondad de las ayudas a empresas en crisis, ya que con las partidas presupuestarias para prejubilaciones «se salvaron miles de puestos de trabajo», y recordó que fue la propia Junta quien denunció el escándalo.

Chaves se mostró «sorprendido» con algunas de las valoraciones y el lenguaje utilizado por la jueza instructora en sus autos judiciales, y criticó que el PP se escude tras este tema para tratar de hacer una causa «universal» contra diez años de gobierno socialista.

Como en anteriores comparecencias, el vicepresidente se mostró convencido de que es víctima de una persecución política por parte del PP, al que acusó de no tener miramientos a la hora de usar a su familia para intentar destruir a un adversario político. Una táctica, dijo, «que hace la derecha de todo el mundo, desde Estados Unidos a Francia pasando por España».

«Todo lo que se ha dicho es absolutamente falso», afirmó en relación a las acusaciones sobre la actividad profesional de su hijo, del que sí ha reconocido que ha trabajado como asesor de empresas que han tenido trato con la Junta.

Chaves subrayó: «Nunca favoreció a un familiar mío. No he dado ningún trato de favor a ninguna empresa andaluza, haya trabajado mi hija o mi hijo, o no hayan trabajado». Y a renglón seguido invitó a que si alguien considera que su hijo «se ha enriquecido» utilizando el apellido de su padre o que él ha favorecido a alguna empresa «lo que tiene que hacer es ir a la Justicia y probarlo».

La consejera de Presidencia, Mar Moreno, dijo ayer que la Junta «no toma ninguna decisión en función de los apellidos de nadie», cuando se le preguntó por las actividades del hijo de Chaves.