Las terrazas de Valdelagrana son una de las principales fuentes de ingresos para la zona. :: LA VOZ
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El desacuerdo con los bares causa el parón de la avenida de la Paz

La última fase de las obras en la principal vía de Valdelagrana no ha comenzado por problemas con los límites de las terrazas

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Las obras de reurbanización de la avenida de la Paz están paralizadas por el desacuerdo entre varios propietarios de negocios y viviendas y el propio Ayuntamiento. El motivo, según fuentes municipales, son las nuevas limitaciones que tendrán los hosteleros para instalar sus terrazas y los vecinos para disponer de jardines o vados. Las mediciones no convencen a todos y no existen fechas para el reinicio de los trabajos de la última fase, que se detuvieron a escasos metros del paseo marítimo hace casi un año.

Una versión que choca con la que mantiene la asociación de comerciantes de Valdelagrana. El presidente de Acoval, José Manuel González, aseguró que dichas discrepancias no existen y que el Ayuntamiento tenía previsto retomar las obras el pasado mes de septiembre en la acera izquierda, y que posteriormente comenzarían con la que acoge la mayor parte de las terrazas. «Pero no lo han hecho porque no hay dinero. Ese es el verdadero motivo». En cualquier caso, la conclusión de las obras que remodelarán el principal acceso a Valdelagrana desde la rotonda de las Salineras está atascada y según las fuentes municipales consultadas existen problemas de índole legal a causa de los espacios que actualmente ocupan las terrazas de bares y cafeterías, que son una importante fuente de ingresos para los hosteleros de esta zona fundamentalmente turística. También hay problemas con varios jardines, cuyos límites vulneran lo que con la nueva fisonomía de la avenida se consideraría espacio público para el paso de los peatones, al igual que sucede con las terrazas.

Sin fecha de reinicio

Por el momento y hasta que no se alcance un acuerdo no existen previsiones sobre cuando podrán entrar las máquinas. Todo apunta a que el proyecto se pospondrá a después del verano, con lo que sería la segunda vez que esto se hace, ya que el año pasado empresarios y Consistorio alcanzaron un consenso para que las obras no estropearan la temporada alta. De este modo los albañiles se detuvieron a la altura del kiosco de madera, a escasos metros del paseo marítimo. Y el proyecto sigue a medias desde entonces.

Con esta explicación queda descartada la tesis del impago municipal a la empresa adjudicataria de los trabajos, la portuense Bahía San Kristóbal. Ambas estarían negociando un calendario para regularizar el abono de las certificaciones de obras. Pero esta posibilidad ha sido negada por el propio Ayuntamiento, que sólo señala como motivo de la inactividad el problema antes señalado.

La remodelación de este importante tramo culminaría un proyecto que comenzó hace alrededor de dos años y que ha implicado la renovación de todas las canalizaciones de saneamiento desde el principio de la avenida hasta la rotonda conocida popularmente como 'de los churros'. La financiación es completamente municipal, con un importe ya invertido de más de 1,3 millones de euros.