Fernando Alonso tuvo que entrar en 'boxes' debido al toque que se dio con Lewis Hamilton. :: AFP
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Alonso peca de impaciente

El español se tocó con el inglés cuando le estaba adelantando por el tercer puesto y Vettel logró su segunda victoria del año Un incidente con Hamilton le cuesta el podio al piloto de Ferrari

MADRID. Actualizado: Guardar
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Sebastian Vettel se llevó de nuevo con autoridad la victoria, la segunda de la temporada, en un podio del Gran Premio de Malasia completado por Jenson Button y Nick Heidfeld. El alemán, que ahora se dispara como líder en la clasificación con casi una carrera de ventaja, no tuvo rival y confirmó que, como el resto de escuderías no se pongan al día, estamos ante el inicio de un largo reinado de Red Bull.

Jenson Button hizo una demostración de cómo se deben gestionar los neumáticos (a diferencia de su compañero Hamilton) y se llevó un segundo puesto que confirma a McLaren como la segunda escudería de la parrilla. Heidfeld dio el relevo con la medalla de bronce a su compañero, Vitaly Petrov, que creó una de las imágenes de la temporada, con un vuelo raso que le dejó con la barra de dirección rota y el volante suelto en las manos. Además, el podio del alemán es el número 100 en la Fórmula Uno de un chasis fabricado por la marca francesa.

La carrera de Fernando Alonso estuvo llena de baches, y no los de Sepang. El español hizo una mala salida, de nuevo, y se encontró a Mark Webber casi parado en la parrilla, por un problema en su KERS. El Ferrari con el dorsal cinco llegaba a la primera curva en séptima plaza, superado incluso por su compañero Felipe Massa, y con todo por delante para remontar.

Poco a poco fue subiendo posiciones, en momentos claves. Un fallo de los mecánicos en los boxes en la parada de Massa le permitió subir una posición, pero a Alonso le costaba adelantar. La explicación: el DRS le dejó de funcionar y tuvo que bregar sin una de las claves de la carrera, que permitió ver muchos adelantamientos y cambios de posición. El asturiano llegó a estar en tercera posición, momentáneamente, pero en la vuelta 46 todo su trabajo se derrumbó.

No admiten sus errores

Tenía a Lewis Hamilton por delante y su ritmo era razonablemente superior. Alonso le estaba tirando el morro de su Ferrari desde un par de vueltas antes, y en lugar de esperar a más, el ansia porque no se le escapara Button, segundo ya, le llevó a precipitarse. Alonso dio con su alerón delantero en la parte trasera del McLaren que, aunque dañado, pudo continuar. El Ferrari, no obstante, quedó demasiado dañado y tuvo que entrar en boxes para sustituir el morro, quedándose así sin opciones de cajón y teniendo que conformarse con un sexto puesto, por detrás de su compañero Massa.

El enfado del español tras la carrera fue notable. «¿Tu agresividad con Hamilton te ha costado caro?», le preguntaron en los micrófonos de La Sexta, a lo que contestó rotundo: «No». Lejos de admitir que se había equivocado, Alonso arremetió contra Hamilton, del que dijo que estaba haciendo «movimientos extraños a más de 300 km/h». Por su parte, el inglés tampoco reconoció que había errado durante la prueba, como en su mala salida, sino que culpó a McLaren de la mala estrategia que habían planteado para su carrera.

Jaime Alguersuari no hizo, ni mucho menos, su mejor carrera. Su compañero Sebastian Buemi le superó en pista al comienzo de la prueba y apenas le acosó. El catalán se tuvo que conformar con una insulsa 14ª posición. La escudería Hispania no pudo completar la carrera. Ni Narain Karthikeyan, que abandonó a las pocas vueltas, ni Vitantonio Liuzzi, cuyo monoplaza dijo 'basta' ya en la recta final de la prueba, llegaron a entrar en meta.