Breve tregua antes de la batalla

Los trámites europeos de esta semana permitirán a Real Madrid y Barcelona disfrutar de una breve tregua antes de la batalla que se avecina, de una teórica calma antes de la tormenta. El primer derbi el sábado en el Santiago Bernabéu será el menos trascendental pero marcará el estado anímico, el poder mental de los dos colosos con vistas a la final de Copa de Mestalla cuatro días después y a las semifinales de la Liga de Campeones entre finales de abril y principios de mayo. El proyecto de José Mourinho, centrado en la ansiada 'décima', depende ahora de tres partidos, o de cuatro si el Madrid es capaz de eliminar al Barça en las semifinales de la 'Champions', porque en la Liga los azulgrana están, como mucho, a solo cuatro victorias y un empate de revalidar el título por tercer año consecutivo de forma matemática.

Con 21 puntos en juego, y siempre que el Madrid ganase los siete partidos que le quedan en la Liga, al Barça le será suficiente con sumar 13. Por ello, aunque el campeonato se calentase con un triunfo del Madrid el sábado, las principales armas de los entrenadores están reservadas para Mestalla y para la Copa de Europa a partir de las semifinales, que marcarán el verdadero centro de atención en estas tres semanas frenéticas. Mourinho recurrió por fin a las rotaciones frente al Athletic y, en un ensayo de contención y contundencia a la contra sin seis titulares, se confirmó que este Madrid dispone de más plantilla que el Barça, aunque las rotaciones también le funcionan a Pep Guardiola. El once azulgrana es menos temible sin Puyol y Abidal, pero el sábado no debería acusar la sanción de Mascherano, porque Busquets recuperará su sitio para el Bernabéu.

El martes tampoco podrá jugar el sancionado Iniesta contra el Shakhtar en Ucrania, y para el Barça será una ventaja que el centrocampista internacional que forzó la amonestación llegue aún más descansado a la cita liguera de Chamartín y a la copera de Mestalla. También se perderá el clásico del sábado por parte madridista Granero por la amarilla que se ganó en San Mamés, pero una vez recuperados para la causa Kaká e Higuaín, también volverá el griposo Khedira y está casi a punto para regresar Benzema. Así, Mourinho podrá disponer de su tres 'nueves'. El 4-0 ante el Tottenham permitirá a Mourinho reservar el miércoles a muchos de los indiscutibles en Londres. Será otra oportunidad para los suplentes, mientras el técnico portugués sigue midiendo los tiempos para la lucha por la Copa, donde se prevé un choque de alta tensión que ha obligado a Guardiola a pedir tranquilidad y sentido común a las aficiones ya que no hay en los despachos. Porque la del Madrid se indigna con las 'manitas' de los azulgrana en los autobuses, los supuestos favores arbitrales -la última queja ha llegado por el penalti de Diego Alves a Villa ante el Almería- y el ejercicio de prepotencia de Sandro Rosell amenazando con que el Barça le endosará al Madrid otro 5-0.

Messi-Cristiano: 47 contra 40

Guardiola está más nervioso que nunca y ha tenido que ejercer de apagafuegos porque sin necesidad de que el Barça entrase en el juego de la 'madriditis' el enemigo se le ha aparecido en casa. El entrenador madridista, sin embargo, ha decidido desaparecer de la escena antes y después del partido contra el Athletic para dar el relevo a Karanka y enfriar los ánimos, aunque su ayudante hizo de 'Mourinho' en la previa de San Mamés cuando se quejó de que al Madrid le castigan «sin buscar tarjetas» y recordó que no dejan de verse ejemplos de que al Barça se le permite todo. Mourinho volverá a hablar el martes, en la capital inglesa, obligado por la UEFA, pero al ser un partido de 'Champions' es de esperar que no se exceda con el Barcelona, aunque siempre aprovecha cualquier comparecencia para lanzar dardos al eterno rival y presionar a los colegiados.

A Guardiola, que facilitó el día después de saber que Bojan estará unos dos meses de baja una lista de 20 convocados para Ucrania -con los canteranos Thiago, el portero Oier y Dos Santos-, le toca hablar este lunes. Como representante de la plantilla azulgrana, Pedro aseguró ayer domingo que el Barça irá con todo al Bernabéu. «Tenemos una buena posibilidad de ganar allí e iremos a por todas, con ganas», afirmó el extremo canario en alusión a la cita menos determinante del atracón de clásicos aunque muy importante para la lucha por el 'pichichi' entre Messi y Cristiano.

De momento, ambos están empatados, pero el argentino acumula 47 goles en la presente temporada (29 en la Liga, 8 en la 'Champions', 7 en la Copa, y 3 en la Supercopa) y ha igualado de nuevo el récord de Ronaldo -de la campaña 1996-97-, mientras que Cristiano suma 40 y está a dos de la plusmarca que firmó en la 2007-2008 con el Manchester, porque lleva 29 en Liga, 5 en 'Champions' y 6 en Copa.

Con sus dos goles ante el Almería, el argentino rompe su sequía antes de un tramo tan decisivo que arranca el sábado en el Santiago Bernabéu.

El portugués demostró que sus problemas físicos quedaron atrás con el gol anotado en San Mamés y volverá a ser quien tire del carro.

Aunque pierda en el coliseo blanco, Guardiola podría permitirse el lujo de perder un partido y empatar otro para ganar su tercera Liga como técnico.