Las diferentes variedades de dulces elaborados de forma artesanal son otros de los atractivos culinarios de la feria que termina hoy en Ifeca. :: J. CARLOS CORCHADO
Jerez

Una feria para despertar los sentidos

Además de comprar, el público de Saborea Cádiz aprende a valorar la calidad de los productosEl visitante puede empezar el día con una cata de aceite, aprender a cocinar una berza y terminar degustando tortitas de Cuaresma

JEREZ. Actualizado: Guardar
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No es una simple feria de ventas y eso se percibe nada más entrar. Además de llenar Ifeca de olores y colores, Saborea Cádiz proporciona a los visitantes más conocimiento sobre su entorno, sobre sus especialidades gastronómicas, sobre su trabajo esforzado de siglos en la agricultura y la ganadería. En definitiva, ofrece raíces y tradición cultural.

Estamos más que acostumbrados a una cata de vinos pero no tanto a una de aceites. En Ifeca el visitante tiene la oportunidad de conocer de la mano de expertos qué diferencia a un virgen de un virgen extra o de un aceite de oliva sin más. En una sesión de iniciación, Fernando Martínez enseña primero a detectar los aromas del aceite: a aceituna verde, a plátano, a manzana, a tomate... cuanta más fruta y verdura fresca recuerde un aceite, mejor. Después vienen los sabores que se corresponden a esos olores, más o menos intensos, con un poco de picor y de amargor. Por último, el color verdoso y dorado, la textura suave y un poco espesa del zumo de aceituna.

«En esta cata pretendemos que los asistentes aprendan a identificar los diferentes aceites que existen, que despierten su nariz y su boca para que tengan su propio criterio a la hora de comprar», explicó el experto. En la provincia de Cádiz, explicó Martínez «hay aceites muy buenos y aceites malos. Antes de que se creara la denominación de origen hemos trabajado mucho en la Sierra de Cádiz, hemos elaborado un estudio y tiene una potencialidad importante».

Quesos para todos los gustos

Un chorrito de aceite, un poco de pan y para completar la tapita qué mejor que una cuña de queso. En la Asociación de Queseros de Andalucía lo saben muy bien y han querido demostrar a los asistentes de Saborea Cádiz las diferentes variedades de queso que hay en la provincia y cómo disfrutar mejor de cada una de ellas.

La concurrida cata de quesos estuvo dirigida por Marta González, técnico de la asociación. Tras explicar cuáles son los tipos principales según la leche utilizada (cabra, oveja, vaca) y su maduración (fresco, tierno, semicurado, curado y viejo) tocaba probarlos. Todos los sentidos intervienen a la hora de comprobar las características de un queso. De las seis cuñas que componían la cata uno era fresco, dos semicurados, dos de leche de cabra y uno curado de oveja de diferentes empresas como El Gazul, Pajarete o Monteoliva, ubicada en la pedanía jerezana de Torrecera.

En una sesión como ésta se pueden conocer curiosidades como que los agujeros del queso se denominan ojos y que decir que un queso es ciego significa, por tanto, que no tiene insiciones. Los innumerables sabores pueden remitir a flores, a aceites, a mantequilla, a nata, a frutos secos e incluso al propio animal (sobre todo, en el caso de los elaborados con queso de cabra).

Además de la cata de queso, que estuvo a rebosar, otra de las actividades que más éxito está cosechando en este salón es la demostración de cómo se prepara una auténtica berza jerezana, que realizan cada día profesionales del catering Las Vides. Dada la época del año, tampoco podían faltar los dulces típicos de la Cuaresma así como un taller sobre el uso del vino de Jerez en la coctelería. Todo ello aderezado con la campaña que promueve el uso del tapón de corcho de toda la vida para los vinos de calidad, auspiciada por el Grupo de Desarrollo Rural de Los Alcornocales.

Estas iniciativas cuentan con la posibilidad de inscripción previa a través de internet o en las propias instalaciones de Ifeca mientras queden plazas libres.