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«Que no me toquen impuros»
El autor de la matanza en una escuela de Brasil era un hombre poco sociable pero nunca se mostró violento
Actualizado: GuardarEra callado, tímido, extremadamente tranquilo y no causaba problemas. Pero el pasado jueves se dio tristemente a conocer como el único causante de la mayor tragedia que ha vivido Brasil en los últimos años: la masacre de la Escuela Municipal Tasso da Silveira en Río de Janeiro, donde murieron doce niños. El cuerpo de Wellington Menezes de Oliveira, de 23 años, yacía ayer en el Instituto Médico Legal donde nadie fue a retirarlo. El responsable de la matanza se suicidó luego de un ataque sin sentido y será enterrado como indigente.
Entretanto, una multitud acompañó a los familiares de las víctimas, en su mayoría niñas de entre 12 y 15 años, en los primeros sepelios que se realizaron ayer. Los compañeros de los fallecidos, aún impactados por lo sucedido, revelaron que el atacante apuntaba particularmente a las niñas y no reaccionaba ante los ruegos. «Estaba descontrolado. Mis compañeras empezaron a rezar. Una de ellas quiso salir pero la retuve. Parecía una película de terror. Al final, tuvimos que saltar por encima de los cuerpos de otros alumnos tendidos en charcos de sangre», relataba Tiago Mota, de 14 años.
Por su parte la pequeña Jade Ramos, de 12, contó que las escaleras «parecían cascadas de sangre». «Primero mató a varios en planta baja y luego fue al primer piso y asesinó a muchos más», aseguró. Ella, junto a otros colegiales, intentó subir al tercer nivel y el hombre les disparó a los pies. «Ordenaba a todos que se pusieran de rodillas contra la pared. Los niños decían 'no me mate, por favor, no me mate', pero él les disparaba detrás de la cabeza», recuerda Jade.